domingo, noviembre 23, 2014

The Nomads en Donostia, por encima de las adversidades

Ayer nos acercamos a Donostia para disfrutar de nuestra cita casi anual con The Nomads. A estas alturas ya poco hay que escribir, al menos en este blog, sobre la veterana banda sueca. Buenos temas, actitud, entrega, poderosos riffs, simpatía… todas estas cualidades y muchas más se presuponen en un concierto de The Nomads. Así que es necesariamente satisfactorio cumplir con el ritual de acudir a uno de sus conciertos.

Entrando en Intxaurrondo y desconociendo a dónde tenemos que dirigirnos para encontrar la casa de cultura  de Larronetxe, en la que se celebra el concierto, preguntamos a un taxista hacia donde tenemos que dirigirnos. Amablemente nos indica que en cuanto nos “empotremos literalmente” con el cuartel que tristemente hizo famoso el general Galindo, giráramos a la izquierda. De camino a “empotrarnos”, nos encontramos con un grupo de personas que avanza por una plaza. Es la formación de The Nomads al completo. Parece una buena señal de lo que nos espera.

Y sin embargo, ayer apareció una circunstancia inesperada. La garganta de Niklas Vahlberg no está a la altura. Tras abrir con Miles away él mismo se encarga de aclarárnoslo. La juerga y el esfuerzo de la noche anterior en Valencia han pasado factura. Sus cuerdas vocales están exhaustas y en varios tramos del concierto apenas si puede recitar las letras de las canciones. Parece que todo va a venirse abajo. Quizás otra banda hubiera cancelado el concierto o el público se lo hubiera reprochado; pero ayer las debilidades se convirtieron en oportunidades. La banda se entregó con denuedo a hacernos disfrutar. El público le reconoció el esfuerzo y optó por disfrutar del concierto. Las 200 o 300 personas que acudimos valoramos por encima de todo la profesionalidad y el sacrificio, y si no se podía disfrutar de unos Nomads en plenas facultades, disfrutamos de lo que podían ofrecernos, entrega, clase y tesón; presuponiendo lo que podría haber sido si la banda hubiera estado al 100%.

Y en este punto de esta desordenada crónica, regresemos al inicio. Cuando nos enteramos que The Nomads tocaban en Donostia, leemos que los teloneros serán Petti ta Etxeko Uzta. Inculto reconocido, sé que Petti tiene una larga carrera como músico, pero siempre le he relacionado más, desconozco el motivo, con una faceta de solista y música más intimista. Así que me sorprende verlo incluido en un cartel junto a la enérgica banda sueca. Pero siempre hemos defendido el mestizaje y pensamos que es una buena oportunidad para descubrir que es lo que hace actualmente el músico de Bera. Primera sorpresa, el concierto de Petti es una verdadera bomba y sus canciones acompañadas de Etxeko uzta suenan poderosas, eléctricas, vigorosas, con guitarras acidas y que golpean directamente en el pecho y en el cerebro. Desde luego con una propuesta como esta, Petti está capacitado para tocar con The Nomads o con cualquier otro grupo de rock poderoso. Solos afilados, grandes temas, slide guitars, voz potente, canciones rabiosas. Petti y su banda ofrecen un concierto extraordinario. Y por si fuera poco su sonido, como luego podremos comprobar, es extraordinario. Mucho mejor, por cierto, que el que luego tendrían The Nomads.

Así que para empezar una más que grata sorpresa y una autoreflexión necesaria y esperanzadora: afortunadamente al lado de casa tenemos grandes músicos, aunque en nuestro debe hay que apuntar que la rutina o las prisas nos hacen dedicar poco tiempo a descubrir nuevos grupos. Y no será porque Petti no tenga una trayectoria. En cualquier caso disfrutamos con su concierto y me conjuro para dedicarle un tiempo futuro a descubrir su propuesta. En definitiva hicieron un muy buen concierto y me encantaron.

Regresemos a The Nomads. Reseñado el principal problema, que es la fatigada garganta del vocalista. Todo lo demás fue una fiesta. The Nomads aunque sonaron peor que Petti se entregaron al espectáculo. El público, adulto, disfrutó de lo lindo y en las primeras filas convirtieron el concierto en un jolgorio. El grueso de la actuación estuvo marcado por los temas del esplendido Solna…. Aunque no faltaron canciones anteriores como Crystal ball y por supuesto algunas de esas canciones de The Nomads que han marcado una época como Bad vives, Primordial Ooze o Don’t kill the messenger; versiones, Sixteen forever… Y como no puede ser de otra manera extrañamos otras grandes canciones como Bangkok o Fire & Brimstone. Pero todo no se puede tener.

El simpático Hans Ostlund cantó 3 composiciones para dar tregua a la garganta de su compañero mientras hacia sus particulares gestos al sacar chispas a las cuerdas de su guitarra y todo la banda creo que se sintió emocionada por el calor que recibió del público que lejos de reprocharle sus problemas, se dedicó a hacer del concierto un ritual y lo consiguió incrementando el feeling hasta el mismo punto final del concierto.

Así que recapitulando. The Nomads no pudieron estar al 100%, pero se entregaron y fueron creciendo al ver que el público no les reprochaba nada si no que quería disfrutar. Descubrimos a Petti, que dio un concierto redondo y de paso una coqueta sala para conciertos de pequeño o medio formato que personalmente son los que más me gustan. Así que noche redonda en Intxaurrondo.

Antes de irnos y con la sonrisa en la boca nos compramos un single de edición limitada editado específicamente para esta gira estatal con Hangman’s wall y Fine fine line. Y por supuesto cuando The Nomads regresen a Euskadi, ahí estaremos……

No hay comentarios: