jueves, marzo 27, 2014

Libre Pensamiento nº 77

Ya está en la calle un nuevo número, el 77, de la revista libertaria "Libre Pensamiento" con el siguiente sumario:

- Editorial: La solución social a la crisis no son las urnas.

Dossier: Migración, marginación, desestructuración social:
- El racismo institucional. Pep Juarez. CGT Illes Baleares
- Centros de internamiento a extranjeros. La banalización de la represión. Lluc Sánchez Berced. Abogado
- (CIE) Centro de internamientos para extranjeros en España. ¿Cárceles encubiertas o campos de concentración? R. Alexis y M. Bravo. Activistas por los derechos sociales.
- No nos vamos, nos echan. P. Padilla y S. Bienzobas.
- Políticas migratorias del Ecuador: incosistencias entre la praxis y el discurso. Decio Machado.
- Violencia de estado en la frontera sur de Europa. Miguel Zamorano. Secretario Gral CGT Melilla y miembro de Prodein

- Informe cinematográfico sobre "La banalidad del mal". Paco Marcellan

- Bretaña: Un No rotundo al aeropuerto de Notre-Dame-des-Landes!. J. P. Duteuil. Militante de la Organización Comunista Libertaria y responsable de las ediciones Acratie.

- Los ERE: Una reflexión acerca del "conflicto" donde la CGT, como sindicato, se encuentra en construcción de una alternativa social. Desiderio Martín. Gabinete de Estudios de CGT.

- La lucha popular: ese fantasma que recorre el norte de África. Agustín Gómez Acosta.

- Narrativa de crisis para legitimar la privatizacion. La función perversa de los test y las reválidas. Angel I. Pérez. Universidad de Málaga.

- Manifiesto por el No-Sí: ¡la revolución, sin Estado-nación, es la solución. Grupo de Reflexión para la Autonomía.

Reflexión compartida:
- El pico de los cuervos. Matar a Franco (Cómic). J. M. Fernández.
- La ficción democrática. Rafael Cid.
- Poemas. Emilio Pedro Gómez.
- 12 años de esclavitud de Steve McQueen: el cuerpo alienado. Gerard Imbert.

En total 112 páginas en Din-A4 por 6€

Salud y buena lectura.

Se puede descargar aquí:
http://www.rojoynegro.info/sites/defaul ... 282%29.pdf

martes, marzo 11, 2014

El anarquista que se llamaba como yo, una gran novela, un extraordinario retrato histórico

Quizás algún lector haya echado de menos unas líneas sobre este extraordinario libro de Pablo Martín en este blog. Y razón no le faltara, pero todo llega.

Esta gran novela de Pablo Martín recoge la vida de su tocayo, el anarquista Pablo Martín Sánchez, quien en 1924 participó en la intentona revolucionaria de Vera de Bidasoa y probablemente acabó pagando con su vida su participación en aquella romántica gesta revolucionaria que por su preparación y resultado podría decirse que fue más obra de de un grupo de románticos que fruto de una acción premeditada y preparada con tiempo y dedicación.

Los hechos de Vera son conocidos, pero es cierto que, pese a la importancia que tuvieron en su momento, no existe demasiada información sobre los mismos ni siquiera en la literatura más militante. Peirats apenas le dedica unas líneas en su monumental trilogía dedicada a la historia de la CNT. Abel Paz poco más en su biografía de Durruti, pese a que este y varios de sus compañeros más cercanos estuvieron implicados en el desarrollo de la misma. Cesar M. Lorenzo en su Le Mouvement Anarchiste en Espagna afirma que la intención era imitar la marcha de Mazzini en Italia, 90 años antes. Y creo recordar que García Oliver ni siquiera habla de ello en El Eco de los pasos.

Y sin embargo, los hechos de Vera acabaron convirtiéndose en una farsa cruel utilizada por la Dictadura de Primo de Rivera para legitimarse en el poder. Pero como siempre sucede, la dictadura de Primo dando muestras de una extrema crueldad terminó por retratarse ante el país y ante la historia.

Si volvemos a la novela, que es de lo que aquí se trata, hay que decir que es un extraordinario trabajo como novela histórica. Pues refleja a la par una época y especialmente las vicisitudes de Pablo Martín Sánchez, ese anarquista baracaldés cuya corta vida disecciona de manera extraordinaria y lo hace tanto desde el punto de vista estilístico, como desde el punto de vista del contenido de manera sorprendente. Hay que decir que la novela es extraordinaria desde el mismo momento en que arranca el prologo del autor, pues tan sólo la narración de cómo se gestó la novela ya es de una calidad narrativa y técnica sorprendente.

Por lo demás la vida de Pablo Martín Sánchez ya es lo suficientemente novelesca como para sacarle extraordinario jugo. No sólo participo en los hechos de Vera, si no que vivió el atentado contra Alfonso XIII en Madrid, el día de su boda; conoció el exilio en Francia, viajó a Argentina donde entró en contacto con el movimiento anarquista local, vivió la I Guerra Mundial, cuya crueldad le afecto muy seriamente (En aquel momento, más que nunca tuvo la certeza de que la bandera negra de los anarquistas, la bandera que es la negación de todas las banderas, es la única que merece la pena izarse en esta vida); conspiró de regreso a Europa en París con los exiliados que querían acabar con el régimen de Primo de Rivera entre los que se encontraban la flor y nata del exilio libertario como Durruti, Ascaso, Gregorio Jover, Miguel García Vivancos y se codeo con la intelectualidad que supuestamente apoyaba al menos intelectualmente la intentona revolucionaria como Miguel de Unamuno y Vicente Blasco Ibáñez. Intelectuales por cierto cuya imagen sale bastante tocada del relato.

Pero además de los grandes hechos, también participó en otros más pequeños que sorprenden a quienes interese el tema. Así pues trabajó en la imprenta La Fraternelle, de Sebastian Faure, todo un icono del movimiento libertario francés y se vio envuelto al parecer sin motivo en el asesinato del gerente de Altos Hornos de Vizcaya, un hecho que marco decisivamente la historia del movimiento libertario en el País Vasco.

Y por si eso no fuera poco el autor, su tocayo, coloca al Pablo Martín anarquista en algunas tesituras que no sabemos si son reales o no. Como participando en la Semana Trágica de Barcelona, conociendo a Emma Goldman en Nueva York de camino a la Argentina o asistiendo al fusilamiento de Francisco Ferrer i Guardia mientras realiza el servicio militar en Barcelona.

Y así con estos extraordinarios mimbres el Pablo Martín Sánchez escritor escribió la vida de su tocayo el Pablo Martín Sánchez anarquista, un hombre cuya primera acción en la Salamanca que le vio interesarse por las ideas anarquistas fue escribir en el muro de la catedral la siguiente frase de Josiah Warren: Todo hombre debe ser su propio gobierno, su propia ley, su propia iglesia.

Y mientras escribe la historia de su tocayo, reescribe la historia de un país, de una época y de todo un movimiento ideológico como es el movimiento libertario de comienzos del siglo XX que podría resumirse en esta otra frase entresacada del libro: ¿Acaso el anarquista no es simplemente aquel que cree que es posible vivir sin el principio de autoridad?

Y para terminar de redondear una novela perfecta y una historia absorbente queda el poso del misterio. Será cierto que Pablo Martín Sánchez no murió cuando saltó por la ventana de la cárcel de Pamplona de camino al garrote vil, que consiguió huir y acabo sus días en el exilio francés. No es sólo un recurso literario del autor, al parecer más de una persona lo cree y le da pábulo a esta historia, por ejemplo el diccionario de militantes anarquistas Asociación Isaac Puente de Gasteiz.
que se redacto desde la

viernes, marzo 07, 2014

Pussy Riot, una plegaria punk. Chicas valientes, orgullosas y admirables

Ayer jueves por la noche, prácticamente en vísperas del 8 de Marzo tuve la oportunidad de ver un documental de esos que conmueven e impactan por igual. Se trataba de Pussy Riot, una plegaria punk de Mike Lerner y Maxim Pozdorovkin.

Conocía lo básico sobre Pussy Riot: una banda de punk femenino que había actuado en el altar de la Catedral de Cristo Salvador en Moscú y habían sido detenidas y encarceladas por tamaño delito. Lo poco que sabía me había llegado a través de los mass media, así que pensando que todo lo que tocan lo convierten en circo mediático le había prestado poca atención. Craso error.

Pussy Riot no eran una banda de trepas en busca de fama internacional. Para empezar ni siquiera son una banda al uso. Pussy Riot es un grupo colectivo de intervención artística y revuelta social y feminista. Un colectivo en el que en algún momento podían actuar 4 personas, como en el ataque a la Catedral u otro numero cualquiera de personas según la acción que planifiquen. 

A los medios saltaron 3 de sus componentes porque esa fue la cifra de detenidas tras la actuación, aunque en la misma participaron 4 personas. A la cuarta componente parece que la policía no logro identificarla.

A lo largo del documental, sobrio, pero emocionante, se define la teoría política del grupo: denuncia artística, feminismo y política radical. Denuncia de la oscura conjura (la santa mierda) entre el poder político del Kremlin encarnado por Putin y la Iglesia Ortodoxa, tan ultra y controladora como cualquier otra religión. Al comienzo del documental se recuerda una película de Brecht que viene a decir algo así como que el arte no es un espejo que refleja la imagen de la sociedad, es una piedra en el estanque que debe transformarla.

Las chicas de Pussy Riot, valientes y cultas, inteligentes y atrevidas hasta lo emocionante ya habían declarado la guerra al status quo ruso anteriormente y desde el colectivo de agitación cultural Voina. Como besando sorpresivamente a las policías que se encontraban por la ciudad, o practicando sexo en directo en el Museo de Ciencias Naturales. Sorprenden e impactan las imágenes de estas acciones que se intercalan en el documental.
 

Desde luego, son la representación más digna de lo que el punk quiso ser en sus mejores momentos. Hazlo tu mismo y una actitud política más cercana a los Clash (y puede que también más osada) que al nihilismo de los Sex Pistols. Con escasos conocimientos musicales, pero riffs pegadizos, letras que lanzan verdades como puños, coreografía y actitud entregada; las chicas de Pussy Riot se enfrentan a lo que no les gusta de su sociedad y dan la cara (aunque se la cubran con un pasamontañas de color) sin esconderse detrás de nadie. Se la juegan y lo hacen en primera persona. Son jóvenes, pero algunas tienen hijos, pareja, familia... pero afrontan con una valentía, responsabilidad, coraje y entrega que impresiona lo que les deparan las muy reaccionarias autoridades de los poderes rusos y tristemente también una buena parte de su sociedad que está fuertemente imbuida por los reaccionarios valores de la Iglesia Ortodoxa.

Ni en las vistas de fianza, juicio y apelación van a dejar de defender aquello en lo que creen. Y lo van a hacer con la misma clase, orgullo, compostura y firmeza que lo hacían antes de que las apresaran. Sobradas de argumentos y denunciando la persecución política que sufren por ser mujeres, jóvenes, feministas, luchadoras, radicales, librepensadoras y amantes de la libertad. Todo lo contrario de quienes las odian y persiguen.

En cuanto al trabajo de Lerner y Pozdorovkin hay que decir que se trata de un documental sobrio, centrado en el fondo y no en la estética, pero sobre todo honesto y equilibrado. Podrían haber hecho un panfleto, pero dejan hablar a las Pussy Riot y a sus oponentes. A sus familias y a los abogados acusadores. Dejando que cada cual se retrate con sus argumentos. Con muy pocas escenas preparadas para la ocasión y una gran cantidad de testimonios públicos, lo que impide que se les acuse de manipulación y entrega.

Verdaderamente un trabajo estimulante y digno de elogio el de los realizadores y admirable y digno de solidaridad el de Pussy Riot.  Para no perdérselo.

P.S. Lamentablemente también ayer se anunciaba que dos de las componentes de Pussy Riot habían sido atacadas por un grupo de jóvenes. Un argumento más para apoyarlas.