lunes, febrero 21, 2011

Troublemakers Blues Review, version(e)a que algo queda


Hay buenos productos que no hacen sino dejarme frio. No es cosa ni de la presentación, ni de la calidad del producto en sí misma. Puede ser las circunstancias que concurren alrededor las que no consigan ponerme a tono. Tampoco creo que calificarlo como producto sea justo en sí mismo. Es sólo una forma de hablar.

El pasado sábado tuve la oportunidad de ver a Troublemakers Blues Review y esa fue la sensación que me quedó finalizado el concierto. Nunca había visto la sala tan llena, pero desde luego pensé que no era la mejor actuación que nos habían ofrecido. Es lícito pensar que la presencia de un músico mediático como Lichis cantando en una banda de blues atrajo a la sala a algunas personas que de otro modo no se acercarían a un concierto de blues. O no al menos en su pueblo.

Lo que vimos fue un formato acústico con un muy buen guitarra, Julian Kanevsky que ha trabajado con Calamaro o Fito y Fitipaldis que fue entrando en calor a medida que evolucionaba el concierto; a un gran armonicista, Manolo del Campo con una gran trayectoria como músico colaborador de otras bandas y que al parecer es también componente de Def Con Dos ; y a Lichis cantando más que correctamente y con una guitarra entre las manos para tenerlas ocupadas.

Pero la pregunta es si en realidad tres buenos músicos no podían haber ofrecido algo más que limitarse a versionar mecánicamente a leyendas del género desde Howlin Wolf hasta Muddy Waters. ¿Era eso todo lo que podían ofrecer? Una versión totalmente aséptica y olvidable del Black Dog de Led Zeppelin? Hubo, es cierto, mejores momentos como la interpretación del siempre sorprendente J.J. Cale. Pero el pensamiento que me ronda la cabeza todavía 48 horas después es que este mismo circuito hemos visto cosas mucho más vivas, pasionales, entregadas y sorprendentes que Troublemakers Blues Review y que, nunca, lamentablemente la sala estuvo tan llena….

martes, febrero 08, 2011

La vida ante sí


Voy a escribir hoy sobre un libro precioso. No es un descubrimiento puesto que ya en 1975 fue galardonado con el prestigioso Goncourt. Uno de los pocos premios de los que quizás podamos fiarnos, pues no cuenta con dotación económica. Y aún así he de confesar que yo no lo conocía. Hasta que hace unos meses una amiga decidió regalármelo en una edición de bolsillo.

Al principio lo miré con desconfianza, pero puesto que era un regalo no podía dejar de leerlo para al menos poder criticarlo con motivo. Todo lo contrario. Me encontré con una historia mínima, pero repleta de inteligencia, humanismo, crítica, sátira, filosofía, acidez, mordacidad, humor.. Creo que todos los adjetivos positivos que se pueden aplicar a una novela se pueden aplicar a esta sin temor a errar.

La vida ante si es un reflejo de la miseria escrita desde la miseria misma. Una historia de Belleville y de las personas que lo habitan. Los franceses llegados del exterior. La vida de una vieja judía exprostituta y reciclada en patrona de niños dejados a su cuidado por otras prostitutas. Y todo ello visto desde los ojos de un niño Mohamed, o Momo, sabio observador de la realidad que le rodea y del mundo mismo. Sus observaciones, reflexiones y pensamientos nos harán reir, pero también pensar; nos divertirán y nos entristecerán al mismo tiempo. Oscilando siempre entre la ocurrencia y la inteligencia nos encontramos a un pequeño libertario que narra una historia perfecta casi hasta el mismísimo final, que no está ni bien ni mal. Pero todos sabemos que lo más difícil es finalizar una historia y más si la historia es buena.

Interesante también el contexto. Escrita por el diplomático y director de cine Romain Gary bajo el seudónimo de Emile Ajar. Gary siempre negó en vida ser la persona que se escondía bajo dicho seudónimo. De un analista tan lúcido no es de extrañar que terminara suicidándose en diciembre de 1980. Sin duda le debemos una pequeña gran novela digna de ser leida.

miércoles, febrero 02, 2011

Muskaria de nuevo en la calle

Tiene trampa el titular porque lamentablemente Muskaria está en la calle, pero no de nuevo, si no que lo está gracias a que la asociación cultural de la margen izquierda Banizu Nizuke decidió hacernos un regalo a todos y reeditar en formato facsimil los 30 números de la mítica revistas que se hizo eco y fue portavoz de la revolución musical que vivió Euskadi en los primeros 80.

Que se puede decir de Muskaria ahora andado tanto tiempo de su nacimiento y también de su desaparición. Muskaria nació para dar voz a la música hecha en Euskadi. Sus primeros números están centrados básicamente en el movimiento de cantautores en Euskadi y el Donosti Sound. Pero andada la mitad de la colección, vamos a poder encontrar entrevistas con la Polla Records, antes de que grabaran el mítico Salve, lo mismo ocurre con Hertzainak, Eskorbuto (críticas de sus primeras maquetas), Zarama, RIP, Barricada, Kortatu. Impagable el número con portada de Natxo Cicatriz desgañitándose en directo y vestido con la mítica camiseta de Peter & The Test Tube Babies que todos queríamos tener en aquella época. En ese mismo número se incluye una fabulosa crónica entrevista de la grabación de Inadaptados. Personalmente aquella época que me cogió joven pero precoz, todavía me produce espasmos. Cómo pudo darse semejante movimiento tan dinámico y explosivo en un país tan pequeño. Por supuesto, hubo cosas malas, no hay más que ver cómo acabarón muchos de los protagonistas básicos de aquella historia. Pero los que lo vivimos, lo recordaremos siempre.

En ese sentido la revista es un referente básico para seguir la pista a cómo se iba sucediendo la historia. El paso de un nihilismo total (peleas, broncas extremas) a un cierto proceso más punk, pero creativo (fanzines, okupaciones, radios libres). Todo ese movimiento también tiene su espacio en las páginas de Muskaria. Y algunos debates más surrealistas, como la discusión en torno al espacio que el euskera ocupaba en la revista (Increiblemente había quien se quejaba de que tuviera siquiera algún espacio). También los grupos calificándose como anarquistas, comunistas o abertzales. Las distinciones entre heavies y punkies. La escena de todas las capitales y ciudades. Extrañamente no se hace mención en el número especial del por qué el grupo editor (encabezado básicamente por Roge Blasco) decidió suspender la edición de la misma, cuando los ejemplares se agotaban a los pocos días de su publicación. Personalmente recuerdo que cuando yo empece a conocer los ejemplares se pasaban de mano en mano como si fuera palabra revelada. Con su desaparición el relevo lo tomarían suplementos como el Bat, bi hiru de Egin y en menor medida el Devórame del Diario Vasco. Y a nivel fanzin creo que el mejor seguidor, y con mucha mejor calidad técnica, en la escena musical el más digno sucesor sería Atxuko.

Y en cuanto al staff, cantidad de nombres y sobrenombres conocidos. La piedra angular fue sin duda Roge Blasco, otros que lograron éxito y relevanc ia social a diferentes niveles fueron Roberto Moso (sorprendentes las primeras crónicas, para lo bueno y para lo malo, del cantante de Zarama; peleona sin duda la de la grabación del doble en directo de Eskorbuto), Felix Linares, Pablo Cabeza, Belen Mijangos, Pedro Elias Igartua. Y otros que se escondían tras sobre nombres y que personalmente no sabría ponerles cara: Teniente Bluxberry, Kolega y otros…..

En definitiva, la reedición de Muskaria, te sorprenderá si no la conociste y te traerá gratísimos recuerdos si ya la disfrutaste en su momento.