lunes, diciembre 30, 2013

No os indignéis tanto, un buen comic de 2013

Varios son los comics que se han publicado este año que hemos comentado en este blog. Algunos no han aparecido por varios motivos. El último de Paco Roca, Los surcos del azar, por ejemplo porque todavía no ha caído en mis manos. El Pico de los cuervos, de Iñaket y Mikel Begoña, porque aunque ya hace un tiempo que lo disfruté, merece una reflexión más sosegada.

Pero no querría que acabara el año sin hacer mención a un pequeño álbum que a mi entender merece estar entre los mejores del año. Se trata de No os indignéis tanto, de Manel Fontdevila. Esta joyita en blanco y negro editada por Astiberri es un ejemplo de cómo la reflexión personal, el espíritu crítico, la libertad creadora y la sinceridad del autor acaban plasmándose en un comic que da que pensar y obliga a que durante y tras la lectura el lector se vea obligado a reflexionar sobre lo visto y leído.

No os indignéis tanto no es una crítica al llamado movimiento indignado. Es una reflexión personal, pero serena y lúcida sobre un determinado momento de la vida del país, sobre los límites de un determinado modo de hacer las cosas y una lectura crítica de las esperanzas ciertas o imaginadas de las posibilidades de cambio.

Es crítico y autocrítico y por lo tanto esperanzador con el hecho de que si no se ha acertado con el análisis y la táctica; no por ello es menos deseable o cierta la necesidad de cambio. Un relato dibujado y narrado en primera persona. En ocasiones comprensivo con las movilizaciones que se produjeron y en ocasiones crítico con el método y la formula.

Es crítico con la situación vivida, pero lo es más aún con la situación que provocó esas movilizaciones. En ese sentido es un comic muy valiente porque se posiciona políticamente. Por el camino reflexiones interesantes sobre los límites de la protesta y el modo de ejercitarla, el patetismo de la prensa oficial y el intelectualismo oficial, sobre el ensanchar los límites de la libertad. Homenajes a Brassens, Monty Python… Y la comparación con el secuestro de la revista El Jueves por causa de la famosa portada sobre los príncipes y sus hábitos sexuales, portada de la que Fontdevila fue guionista.

Y después, más reflexiones interesantes como que los defensores de la democracia sean quienes pelearon por evitarla al menos en su fuero interno. Sobre la revolución virtual. Sobre tantas cosas que es mejor que lo leas tú, lo disfrutes y lo reflexiones.

miércoles, diciembre 18, 2013

Libre Pensamiento nº 76

Ya hace unos días que está en la calle el nº 76 de la revista Libre Pensamiento con el siguiente sumario:

- Editorial.

- Rapto de las palabras, poder del lenguaje. David Antona González

- En defensa de la inversión pública en sanidad: De cómo revelarse ante el discurso del gasto. Pablo A. Sainz

- Bajar la resaca del derrotismo, la inseguridad y la competencia (Dic). Un coctel de discursos que legitiman. Brigadas Vecinales de Observación de Derechos Humanos

- ¿Quién tiene derecho a los derechos? Aproximación a algunas retóricas de resignificación de los derechos sociales. Grupo IMA – Derechos Humanos (Instituto Madrileño de Antropología)

- Algunas lecturas más. Daniel Parajuá Navarrete.

- No tocar, o urgente antropología anarquista. Jordi A. López Lillo

- “Hay que apostar por la desobediencia”: Entrevista a la sección sindical de CGT en HP (Hewlett Packard) tres meses después de concluida la huelga indefinida en la empresa. P. Monleón y D. Cortés.

- Negociando y dialogando sobre paz en Colombia. Alicia Martínez Cifuentes.

- República Democrática del Congo. ¿Hay una solución ante el problema humanitario? Bitácora de un cooperante. Silvia Orru

- ¿Crisis en el automóvil? Juan J. Arriero González

- Reflexión compartida:
“Hipótesis democracia” de Emmanuel Rodríguez. 15 hipótesis osadas. D. Cortés
Pissarro, uno de los nuestros. Cristina Plaza
Rastros de rostros en un prado rojo (y negro). Paco Marcellán

viernes, diciembre 13, 2013

Astérix y los Pictos: un digno regreso

Astérix y Obélix son sin duda un icono en el mundo del comic. Durante 24 números la pareja de irreductibles galos fueron conducidos de la mano por una pareja de creadores que marcó un hito en la historieta mundial.

Con guiones de Goscinny e ilustraciones de Uderzo, Astérix y Obélix, pesadilla del mismísimo Julio Cesar, recorrieron el mundo para alegría de sus numerosos seguidores. A la muerte de Goscinny, Albert Uderzo decidió continuar insuflando vida a la pareja de galos asumiendo tanto las ilustraciones como el guión de las historietas.

Es así, como nuestros personajes salieron adelante durante otras 8 ó 9 aventuras. Y la gran pregunta que nos hacíamos es qué ocurriría con Astérix cuando Uderzo no pudiera continuar haciendo frente al reto. Pues bien, ya tenemos la respuesta. Con la aprobación del propio Uderzo y de Anne Goscinny, hija del inventor de la historia, Jean-Ives Ferry como guionista y Didier Conrad como dibujante han asumido la labor, y el reto, de dar continuidad al héroe galo.

Llegados a este punto se presentaban dos opciones. Bien hacer una apuesta libre y rupturista, en cierto sentido, lo que hubiera permitido quizás a los nuevos autores insuflar su propia personalidad a los personajes; o bien seguir a pies juntillas el modelo original, que a mi entender en cierta medida era una apuesta más difícil puesto que las comparaciones estarían más justificadas.

Evidentemente, y no sabemos si para bien o para mal, se ha impuesto la apuesta más conservadora, pero aún así hay que decir que el regreso de Astérix y compañía de la mano de sus nuevos creadores mantiene el nivel que cabe exigir. Es en ese sentido un regreso más que digno.

Los personajes, la historia, la trama y los golpes de efecto son reconocibles y asumibles a poco que se le tenga cariño a los personajes. Este Astérix y los Pictos no desmerece a otras aventuras de nuestros personajes. Si bien la trama principal es en cierto sentido algo más débil, los golpes de humor e inteligencia son abundantes y convincentes. Hay espacio para todos los personajes habituales. Y cómo es habitual aparece un pequeño invitado en la piel de ese agente censal romano que por si fuera poco cuenta con un pariente legionario en la tierra de los Pictos.

Hay espacio para las anécdotas históricas (el whisky, el rock, el monstruo del lago Ness), ingenio en los nombres y juegos de palabras e incluso crítica política y social. Esa reproche de Karabella al discurso de su marido sobre el histórico derecho de asilo galo, la broma sobre la deslocalización económica, etc.

Podemos decir entonces que el texto de Ferri está a la altura de las exigencias y sin duda las ilustraciones de Conrad parecen un calco del trabajo realizado anteriormente por Uderzo. El hecho de que este último álbum se haya editado con el visto bueno de Uderzo nos hace presagiar que Astérix y sus compañeros cuentan con buena salud y se prevé, para alegría de todas las personas que han disfrutado y disfrutan con sus aventuras, una larga vida. Una buena noticia sin duda.