miércoles, enero 07, 2009

Vigilar al vigilante


En los últimos días ha saltado la polémica en torno a la versión cinematográfica del comic de Alan Moore, Watchmen. Así que la actualidad nos ha proporcionado la excusa perfecta para dedicar unas lineas a éste comic en concreto y al trabajo de Alan Moore.
Vaya por delante que Watchmen es para muchos aficionados y críticos la obra maestra del comic mundial. No seré yo quien niegue la calidad del citado trabajo, aunque personalmente prefiera otros comics de Moore como V de Vendetta y sobre todo From Hell.
Sin embargo, lo que no se puede negar y es probablemente la característica que más me gusta del trabajo de Moore, es la capacidad que tienen todos sus comics para no sólo hacerme disfrutar de su lectura, si no también de obligarme a reflexionar sobre lo leido, de descubrir el profundo y sólido trabajo teórico e intelectual al que Moore somete toda su obra.
No soy un especialista en comics, aunque disfruto leyéndolos, por lo que no voy a adentrarme en todas las aportaciones que Moore ha realizado a éste lenguaje expresivo, que son sin duda muchas.
Pero no quisierá dejar de pasar una reflexión extraida de la lectura de Watchmen que es el papel jugado por los personajes más conservadores, incluso ultraderechistas en la resolución de la trama, trama por otra parte, que queda extraordinariamente abierta. Pero ahi están el papel de Rorschach, y del panfleto ultraderechista New Frontiersman. Cierto que la mayoría de los vigilantes por su propio papel tienen una ideología bastante conservadora, pero también es curioso que sea el vigilante más liberal, en el sentido americano de progresista, el que juegue el rol más maquiavélico. ¿Nos alerta quizás Moore así del peligro de las utopías?
No se trata para nada de una crítica, pues Moore es de sobra conocido por su caracter progresista. Quizás como el mismo expone en el comic trató de acercarse a un modelo de personaje existente en la sociedad americana del modo más honesto posible, por muy despreciable que sea su comportamiento.
Sólo me queda animar a todas las personas que se animen a leer la obra gráfica de Moore y no sólo Watchmen, claro está. Difícilmente saldrán decepcionados.