lunes, diciembre 28, 2015

Libre Pensamiento, nº 84



Ya está en la calle el nº 84 de la revista libertaria Libre Pensamiento, correspondiente al Otoño de 2015 con el siguiente sumario:

-          Editorial: Erase una vez la Transición… y no es un cuento 
-          In memoriam de Cristina Plaza (Cris). Jacinto Ceacero.

Dossier: ¿Transición(es)? Al fondo a la derecha
-          España tras 1975. No hubo justicia transicional sino todo lo contrario:  la “Reconciliación Nacional”. Joan Martínez Alier 
-          El mito en crisis. A vueltas sobre la Transición. Emmanuel Rodríguez
-          Café o achicoria. El problema territorial y su solución en la España reciente. Antonio Rivera. 
-          De una transición a otra: el eco de los pasos. Antonio Rivera. 
-          Periodistas y medios en la transición… y lo que vino luego. José Luis Trasobares Gavín 
-          Transición(es): Reformas laborales y (des)regularización del mercado de trabajo. Desiderio Martín 
-          Mujeres libres/libertarias en la transición española. Laura Vicente


Miscelanea
-          Vivir sin filosofía. Josep Pradas 
-          Cine quinqui: ¿subgénero cinematográfico o discurso reivindicativo de actualidad? Gerard Imbert 
-          Las mutuas o la privatización de la protección de la salud de las personas trabajadoras. Julio Fuentes y Teresa Ramos


Reflexión compartida 
-          Grito en el eco. David González 
-          Cómic. Jorge Abuín 
-          Contracampo. Mandarinas. Rebeca Muñoz 
-          Fotografía. Clara Alegre



Libros 
-      Amor Nuño y la CNT. Crónicas de vida y muerte. Jesús F. Salgado. (Frank Mintz)


En total 108 páginas en Din A4 y papel couche por 6€ de nada. Salud y buena lectura.

miércoles, noviembre 25, 2015

Julián Maeso, un concierto rabioso

El pasado sábado fue un día bastante desapacible, climatológicamente hablando. Pero quizás por eso aproveché la ocasión para acercarme a un concierto de Julián Maeso. Aunque no fue un plan de ultimísima hora, tampoco lo tenía muy decidido, porque tampoco conocía mucho de la obra musical de Julián.

Aún así también había algunos elementos a favor. En principio, el concierto estaba dentro del ciclo mensual de blues de Lobiano Kultur Gunea, en Ermua y en las anteriores ocasiones que me había acercado muy pocas veces había salido decepcionado. Además como he dicho anteriormente el tiempo no invitaba a alternar y por último sí que sabía que Julián Maeso había formado parte de una banda de cierto prestigio, como Sunday Drivers, a la que ciertamente yo tampoco había prestado mucho caso.

De modo que empujados por el frio y la lluvia entramos en el precioso salón de conciertos de Ermua y ahora podemos decir que bendito frio y bendita lluvia, porque el concierto fue vigoroso, intenso y disfrutable al 100%.

No conocía ninguna de las canciones y si alguna conocía como un par de versiones que el mismo Julián tuvo la bondad de anunciarnos, estaban tan modificadas que eran difícilmente reconocibles.

El sonido comenzó estando un pelín desajustado, pero rápidamente alcanzo una calidad notable. Y digo notable, porque el propio Julián fue el más afectado por el ruido e incluso los problemas técnicos. Tanto que por un momento incluso se quedo sin amplificación y resuelto agarró una guitarra eléctrica para marcarse un temazo a pelo transitando entre el público. Fue uno de los momentos más mágicos de la noche. Por el contrario tanto la batería, como un extraordinario Pere Mallén a la guitarra brillaron con luz propia por su pericia y buen gusto musical con sus respectivos instrumentos.

El concierto transcurrió por diversos palos sin desacertar en ninguno: blues del Delta, blues de New York, rythm & blues, jazz, un punto de psicodelia, rock, slide guitars…. Para todo hubo tiempo en 2 deliciosas y largas horas de concierto. En los últimos compases Julián incluso trataría de agarrarse al bajo y una vez más los problemas técnicos le obligaron a sentarse nuevamente frente al teclado para extraer su muy particular sonido del mismo. A destacar personalmente además del trabajo del trío en su concierto y de Julián Maeso con frontman el buen hacer, el buen gusto y el buen sonido de Pere con la guitarra.

En definitiva, un gran concierto que creo hizo las delicias de todo el público. Tanto me gustó el concierto que allí mismo me compré su último trabajo One way ticket to Saturn en vinilo y así descubrí la feliz idea de regalar un ticket de descargar del mismo disco en sonido digital de alta calidad. Este el tipo de iniciativas, sumadas al hecho de que fuera un accesible y simpático quien atendiera al respetable, que particularmente agradezco en estos tiempos tan complicados para la música. ¡Soberbios!
Julián

viernes, noviembre 20, 2015

"Mujer de barro", una novela desconcertante

Hace años que el nombre de Joyce Carol Oates viene sonando como firme candidata al Nobel de Literatura. Y algún crítico notable ha escrito que quizás lo mejor de la narrativa norteamericana contemporánea ha salido de la pluma de esta veterana escritora que ya cuenta con una edad, puesto que nació en 1938. Quiere esto decir que no es una recién llegada al mundo de la literatura, pues su primera novela la publicó con 26 años y cuenta pues con una extensa obra editada.

Pero, como es habitual, no había tenido la oportunidad de cruzarme todavía con ninguno de sus libros. Así que había llegado la hora de resolver este pequeño desencuentro. Y así cayó en mis manos Mujer de Barro (Alfaguara 2013), para acabar de una vez por todas con una pequeña parte de mi desconocimiento generalizado.

Ahora que ya me he leído la novela, en pocos días además, lo primero que tengo que decir es que no sé muy bien que decir. Me ha gustado, pero todavía me pregunto el porqué. Básicamente creo que lo sé. Una buena parte de lo narrado se dedica a escarbar en esa parte de la América estadounidense que me interesa. Esas elites profundamente liberales en el mejor sentido de la palabra, que se ven obligados a convivir con personas, situaciones y épocas fuertemente conservadoras. Y en ese entrecruzarse se plantean dilemas y desencuentros que empujan a reflexionar e intentar comprender esa sociedad dicotómica y casi podríamos decir bipolar. Hay algo de eso muy bien escrito en esta novela de Oates, los mejores capítulos de esta Mujer de barro son los que nos muestran a una poderosa y orgullosa Rectora de una potente Universidad privada.

Y también me gusta el desconcierto en que la autora va sumiendo al lector a medida que la lectura avanza. Todo, y digo todo, porque la propia historia que se narra se pone en cuestión continuamente. ¿Es nuestra protagonista una asesina? ¿Ha tenido alguna vez un amante? ¿Se ha casado? ¿Regresa a su puesto en la Universidad o podríamos suponer que su cerebro está arrasado por la enfermedad mental? No es descartable pues los orígenes de la protagonista son tremendos. Arrojada por su madre a una laguna en la que está a punto de fallecer cuando es todavía una niña, será después adoptada por una familia que le da el mismo nombre que a su hija fallecida.

Por supuesto todas estas dudas que quedan sin resolver también convierten el final de la lectura en puro desconcierto. Al menos quien esto escribe, se sumerge mientras lee, y cuando ha terminado, en un mar de dudas, pues algunos de los capítulos parecen estar insertados para desquiciar al lector más osado. Estas trampas que pueden resultar también un estímulo para la lectura, alcanzan aquí un grado de exposición francamente alto, quizás en demasía. Muchas incógnitas dando vueltas en mi cabeza. Probablemente se trata de un exceso de libertad creativa por parte de la autora. Ya sabemos que en los últimos tiempos ha cogido mucho vuelo el poner en cuestión de la narración clásica, con un principio y un final cerrado, claro; pero creo que en esta novela quizás Oates se lleva la palma.

En cualquier caso la autora tiene estilo. Domina el lenguaje. Atrapa en la trama de cada microhistoria. Pero, personalmente, su apuesta por desequilibrar al máximo al lector me parece un poco exagerada. Eso si, Mujer de barro no es una de esas novelas que se olvida fácilmente.

miércoles, noviembre 11, 2015

"Gran cabaret", floja narrativa


Sentía interés por acercarme a la narrativa de David Grossman desde que conocí el hecho de que es firme partidario de una negociación de paz entre Israel y Palestina yde que su postura antibelicista se incrementó tras la muerte de su hijo Uri en combate en el Sur del Líbano.Se unía así a otros intelectuales opuestos a la violencia que su país ejerce contra Palestina, como el también escritor Amos Oz.

La llegada a las librerías y a las bibliotecas de Gran Cabaret, su última novela, me ha ofrecido la posibilidad de conocer la literatura de Grossman y lamento decir que no ha conseguido conmoverme. Y escribo conmover porque en principio la historia va de eso. De conmover y de sentimientos. Un humorista sale al escenario para tratar de animar la noche del público. Pero algo sucede que le empuja a ir abandonando el humor para centrarse en un aspecto pretérito y doloroso de su vida que ira narrando gota a gota al respetable.

No sé discernir muy bien si se trata de un plan preconcebido, pues se preocupa de invitar al espectáculo a un amigo de la infancia con el que había perdido el contacto; o una situación que se le escapa de las manos; ya que el suceso en si sobrepasa la relación y el reencuentro con este antiguo conocido.

Hay un inicio interesante en la narración, porque desconocemos por dónde va a derivar la velada y porque el propio conocido del humorista, una antigua autoridad judicial, desconoce el hecho por el que el interprete ha recuperado el contacto y se muestra tan interesado en que acuda al acto.

Se abre así una expectativa que no termina por cumplirse y la lectura poco a poco va dilatándose más y más sin que se presente ningún hito que rompa la situación. Y sin que, como lector, logre empatizar con el drama personal del protagonista, por más que éste exponga su drama en público sin ningún pudor. Por supuesto, hay elementos interesantes, pero están casi más presentes en las notas de color, en la idiosincrasia de la sociedad israelí, en el pasado reciente con la creación del país por una masa proveniente de diversos lugares, las consecuencias del H
olocausto, la relación con las fuerzas armadas; pero como digo están más en los aspectos periféricos de la narración que en la trama central.

En definitiva una huida hacia adelante y una novela a mi entender fallida en buena parte. En cualquier caso habrá que darle otra oportunidad al autor.

lunes, noviembre 02, 2015

"No llorar", premio Goncourt 2014

En alguna ocasión habrá que escribir un buen libro que recopile todo lo que la experiencia libertaria en la Península ha aportado no sólo a la literatura española, sino también a la extranjera. Desde luego no hace falta esforzarse mucho para recordar un buen puñado de novelas que utilizan en mayor o menor grado esa experiencia bien para ubicar su trama, bien para convertirla en una protagonista más de la narración.

Este que traigo hoy es bastante reciente. Se titula No llorar. Está escrito por la francesa de origen español Lydie Salvayre. Y obtuvo el premio Goncourt 2014 de las letras francesas. Lydie es hija de exiliados y en su novela entremezcla la vida de su madre (y de su padre) con la sobrecogedora experiencia del escritor francés Georges Bernanos durante la guerra civil.

La madre de Lydie, Montse, es una joven adolescente que habita en un pequeño pueblo leridano durante la efervescencia libertaria que se dispara en Cataluña (no sólo) tras la derrota de los militares golpistas en Barcelona. El hermano de Montse es un joven anarquista entregado a sus ideas, que intentará proclamar también en su pueblo el comunismo libertario.

Bernanos es un escritor conservador a quien el alzamiento sorprende en Mallorca. En un principio Bernanos simpatiza con el golpe, de hecho su propio hijo es voluntario junto a las fuerzas falangistas. Pero la salvaje represión que le toca vivir en Baleares le asquea de tal manera que la explicita abiertamente en Los grandes cementerios bajo la luna. Impactado por la violencia y por el apoyo eclesiástico a los golpistas, Bernanos regresará a Francia y tratará de denunciar lo que ocurre en España, frente a la incomprensión de sus antiguos correligionarios.

La virtud del libro de Salvayre, que en principio no deja de ser más que la explicitación de las memorias de su madre tiene una serie de virtudes. Por un lado recoge muy claramente el enfrentamiento abierto entre la cosmovisión libertaria y la política de doble rasero aplicada por el Partido Comunista. Esto es algo que en ocasiones es difícil de hacer entender a quienes no están muy familiarizados con las características peculiares del muy diverso bando republicano. Y aquí lo hace de una manera muy dramática, pues Montse por motivos que no vamos a desvelar para no revelar la trama se va a ver muy directamente afectada por esa tensión.

Por otro lado, explicita muy bien el impacto que la revolución libertaria provocó en quienes tuvieron la oportunidad de vivirla, aunque en un principio no fueran personas identificadas ideológicamente con el movimiento libertario. En ese sentido los recuerdos de Montse narrándole a su hija lo que vivía muchos años atrás refleja muy contagiosamente el embelesamiento que mucha gente sintió por ese vendaval de libertad.

Por último, hay sin duda en la estructura y la narración de Salvayre un estilo muy peculiar de narrar, que hace que la lectura fluya rápidamente, casi como si diseccionara la historia. Ni es una narración lineal, ni es un estilo clásico. Es también una narración un tanto científica, psicoanalítica, fría, pero a la vez humana y sugerente.

En definitiva el retrato personal de un proceso y un drama que recoge en sí mismo, lo que vivieron miles de personas. Quizás el único debe se encuentra en un final demasiado precipitado, súbito, que no le quita meritos a esta recomendable novela.

martes, septiembre 29, 2015

Intemperie, literatura cruda

A quien pueda seguir esporádicamente este blog no debiera de extrañarle que se reseñen libros, o cualquier otro hecho cultural, con cierto, por no decir habitual, retraso. Así que nadie se sorprenderá si a estas alturas del calendario dedico unas líneas a esta Intemperie de Jesús Carrasco, que ya hace unos añitos que saltó a la fama.

Y desde luego que el prestigio que alcanzó en el momento de su publicación merecido lo tenía y creo que continúa mereciéndolo. Tuvo hace unos meses, por motivos que no vienen al caso, la oportunidad de acudir a una conferencia del autor y ya entonces, sin haber leído el libro, pero si consciente de su fama, me pareció una exposición interesante en la forma y en el fondo. Interesante la persona y lo que expresaba. Fue entonces cuando decidí que Intemperie debía de ser uno de los libros que introducir en la lista de lecturas futuras y ahora le ha llegado su momento.

Una vez acabada la lectura de esta breve novela no puedo más que recomendarla vivamente. Por supuesto, que en Intemperie hay reflejos de autores anteriores; personalmente me atrevería a decir que del mejor Cela y quizás también del mejor Delibes. Pero también hay una historia pequeña, no en la tragedia que narra, si no en la simplicidad de su génesis que tiene la virtud de narrar muchas de las grandes batallas de los inocentes contra los culpables, de los pobres contra los poderosos, de los oprimidos contra los opresores, de la voluntad contra el destino.

Y todo ello ubicado en un espacio opresivo, una naturaleza enfrentada al individuo con toda la crudeza y perseverancia que sólo la naturaleza puede concederse. Con la virtud de situar la trama en un lugar ignoto y una época no especificada, pero que cualquier lector podrá ubicar tanto lo uno como lo otro.

Si a todo esto le sumamos un lenguaje rico, un vendaval de estilo desatado, inteligencia en las expresiones y la certeza para describir situaciones y sensaciones, Intemperie es una novela de las de verdad, de las que tienen la virtud de sintetizar en pocas páginas un torbellino de emociones. Una novela elegante y cruda en su estilo y sobre todo en la historía que desarrolla.

Una historia simple que podría narrar otra multitud de dramas. Verdaderamente recomendable.

lunes, septiembre 21, 2015

Popurrí de lecturas veraniegas

Como todos los años he dedicado parte del verano a tratar de disminuir la montaña de libros que se acumulan sobre la mesilla de noche y una esquina del escritorio. Sería absurdo dedicar una ficha a cada libro, pero también considero una pena no escribir unas líneas sobre los que más me han llamado la atención.

Para empezar Repensar la anarquía (Acción directa, autogestión, autonomía) de Carlos Taibo. Ya en este mismo blog hemos reseñado algún otro libro de Carlos y este Repensar la anarquía como no podía ser de otro modo es un libro interesante, estimulante, acertado y actual. Nuevo intento de destacar los aciertos y la vigencia del pensamiento libertario, pero con múltiples referencias más actuales de lo habitual, lo que unido a la perspicacia propias del autor lo convierten en un libro sumamente recomendable y al que deseamos logre el alcance que se merece; aunque mucho nos tememos que como, en otras ocasiones, no dejará de ser un libro para minorías ya convencidas. Por si fuera poco la lectura del mismo nos ha sugerido la lectura de otro libro que vendrá a ocupar el libro que el de Carlos ocupaba sobre la mesilla: La lucha por Barcelona de Chris Ealham.

Otra satisfactoria lectura es Un tranvía en SP de Unai Elorriaga, un breve libro que ya tiene unos añitos; pero que por causa del destino se había quedado agazapado en el fondo de la pila de libros. Quizás el motivo sea esa ternura y timidez que se adivinan en el fondo de esta novela profundamente humana, bella hasta decir basta, escrita con un estilo muy propio que destila inteligencia y sensibilidad. Un libro que se lee de corrido y que atrapa con su magia de pequeña historia, pero gigante en su naturaleza, al lector de una manera que es imposible despegársela de las manos. Verdaderamente tierna y sugerente. Una novela para disfrutar de principio a fin.

También disfrutable, aunque mucho más impactante en el hígado es Plataforma de Michel Houllebecq. Como siempre el escritor francés entremezcla su capacidad con escritor con su espíritu provocador y su indudable maestría para extraer del lector la parte más oscura de sus entrañas. Inteligencia, sexo, humor, sentido de la narración, agresividad, crudeza se dan la mano en esta novela de Houellebecq para sacudir profundamente al quien se sumerja en esta impactante novela. De Houellebecq sólo había leído con anterioridad La posibilidad de una isla y me había gustado; pero creo que Plataforma es todavía una novela mejor. Permítaseme una última Coda sobre el autor quienes tengan la oportunidad de ver el docudrama de ficción El secuestro de Michel Houellebecq, protagonizado por el mismo no debiera perdérselo.

Otra estimulante lectura es el tomo de la colección de Historia de España Monarquía e Imperio, el reinado de Carlos V, dirigida por John Linch. Un sugerente trabajo que en buena medida nos explica las causas del fracaso como país de esta España a la que poderosas fuerzas han impedido históricamente el ser plural y libre, anulando así quizás la única posibilidad de ser un país con futuro y viable, acogedor y generoso con la diversidad que sobre su geografía ha habitado. Un país probablemente condenado al fracaso de su propia génesis.

Para terminar una de bestseller: Lo que no te mata te hace más fuerte. El sueco Stieg Larsson tuvo el acierto de combinar acción, feminismo, novela negra y critica política en su exitosa trilogía Millenium. Su prematura muerte no ha sido óbice para que la industria editorial trate de continuar exprimiendo las ubres del negocio. Para mi sorpresa la continuación escrita por David Lagercrantz no desentona en general con las anteriores novelas de éxito enfocado a la masa lectora, pero si se resiente en el terreno que personalmente creo la hacía más atractiva, que era la velada crítica política que se entreveían tras los textos de Larsson. Me ha parecido encontrar a un Blomkvist menos reacio a contemporizar con el poder y el Estado, o quizás es sólo una personal y subconsciente cuestión de romanticismo y reconocimiento al autor original. 

¡Qué cada cual decida.!



martes, septiembre 08, 2015

Libre Pensamiento, nº 83

Ya está en la calle el nº 83 de la revista libertaria Libre Pensamiento (Verano 2015), con el siguiente sumario:

Editorial: La juventud comparece

Dossier:
- Juventud. Paco Marcellán y Rebeca Muñoz.
- Juventud precaria: enfoque de un politólogo treintagenario. Arturo Gómez Fernández (Oruart)
- Juventud y empleo. Antonio Vico Lizana
- Rap como medio de expresión en la juventud. Alejandro Pablo Gracia
- La nueva ola migratoria española: jóvenes (y no tan jóvenes) pero sobradamente organizadas. Marea Granate Viena
- Formación universitaria: ¿Ascensor social, cualificación personal, escuela de ciudadanía? Entrevista realizada por Paco Marcellán

Miscelanea
- La revolución del idiotismo de Byung-Chul Han. Laura Vicente
- Reflexiones en Rojo y Negro. Ruth Sánchez González
- El triángulo de las Bermudas. Independencia, nacionalismo y derecho a decidir. Tomás Ibáñez
- Una Ley Antiprotesta. Pedro Oliver Olmo y Jesús Carlos Urda Lozano

Reflexión compartida
-Grito en el eco. Barrio de La Sal. Juan Carlos Mestre
-Cómic. Versoñetas de Rubén Uceda (dibujo) y Jorge Riechmann (poesía)
             El corazón del sueño de Rubén Uceda. José Miguel Fernández
-Contracampo. Mad Max. Furia en la carretera. Viki Criado
                        Mad Max: no somos cosas. Rebeca Muñoz Peñalvo
- Fotografía. Alfonso Gallardo
- Libros. A nuestros amigos. Comité Invisible. Tomás Ibáñez

En 84 páginas Din-A4, papel couche por 6€



martes, julio 14, 2015

Beaubourg, una utopía subterranea. Un libro repleto de enseñanzas

Antes de nada quisiera aclarar que hacía tiempo que la lectura de un libro se dilataba tanto en mi particular disponibilidad del tiempo. Y sin embargo, he de decir, que en ningún momento ha sido ese retraso achacable al libro en cuestión. Digo esto porque una lectura más tranquila y a piñón fijo del mismo, me habría, quizás, permitido el disfrutarlo más y el realizar un análisis más pertinente y justo.

Y sin embargo, sólo puedo decir que este Beaubourg de Albert Meister es un pequeño gran libro. Ameno, interesante, divertido, repleto de enseñanzas; crítico y autocrítico. Un libro que todas aquellas personas interesadas en un modo de vida alternativo o que han participado en experiencias de autogestión, especialmente ocupaciones, movimientos asamblearios, etc.; deberían de leer sin falta. Si lo hacen, se reconocerán en buena parte del texto, pero también encontrarán interesantes reflexiones y soluciones prácticas que aplicar a sus particulares experiencias.

Lo más sorprendente de todo es que no se trata de un libro reciente. Es un texto escrito en 1976, que en 2014 Enclave de libros reeditó en España. Pero si por algo sorprende el libro es por el vigor y la actualidad de sus reflexiones y propuestas. Todos hemos oído hablar del Centro Pompidou en París. Muchos incluso lo habremos visitado. Imaginemos que en las 84 plantas subterráneas que se encuentran bajo el mismo, un numeroso y variopinto colectivo de inconformistas ocupan y crean un espacio contracultural y contrapolítico. Ese es el origen de este Beaubourg, nacido de la imaginación y la experiencia como sociólogo experto en comunidades autogestionadas, de Albert Meister. Cómo se organiza, con qué dificultades se encuentra, cómo las supera, a qué dedica su amplio espacio y quiénes forman parte del mismo.

La creación artística, la propiedad, la vida colectiva, el sexo, la reflexión política, el activismo, la financiación, las relaciones interpersonales y hasta el problema de la alimentación se ven reflejados en el texto de Meister. Por supuesto, hay mucho de humor, imaginación y política ficción en este texto. Pero sorprenden también el sentido común, la reflexión, las enseñanzas simples, pero efectivas; la experimentación y el valor de la experiencia, la prueba-error y las más que probables oportunidades de éxito que se desgranan de este texto siempre amable, siempre arrancando una sonrisa del lector, siempre repleto de sensatez y de inteligencia. Una joya de la reflexión y la experimentación. Probablemente toda una vida de estudio y disección científica, reflejada en forma de diario que busca no sólo exponer, si no también aportar modelos y pautas de conducta antitotalitarias, antiburocráticas, imaginativas, constructivas, a escala humana y sensibles con el individuo particular y con la vida en común. Digamos que plenamente libertarias.

En estas fechas en las que vemos como Grecia cae al abismo de la mano de quienes se presentaron como única alternativa posible. Donde una vez más el liderismo y el dirigentismo traicionan una vez más las expectativas de un pueblo harto de sufrir, un texto como este Beaubourg, que apuesta por alternativas de pequeña escala, radicalmente fuera del sistema, alejadas de cualquier posible dependencia de un grupo dirigente, claramente anticapitalistas, en las que la vida se valora por la calidad de la misma y no por el nivel económico de las personas, y que apuesta por extenderse por contagio, convenciendo y no conquistando, dando margen a cada cual para crear según sus propios deseos y necesidades; es un pequeño canto de esperanza a la posibilidad de alcanzar algún día un mundo más justo y humano.

Da igual que lo que narra el libro sea una ilusión, o una utopía subterránea como reza su subtitulo. Quien lo lea con los ojos abiertos y atención se dará cuenta que detrás de sus evidentes exageraciones se encuentra una alternativa posible y viable, que permanece a la espera de que un grupo humano se decida a construirla.

Por lo demás, el libro avanza de un entorno reflexivo más serio hacia un final más humorístico, gamberro e irreverente. Como si de un guiño del autor se tratará para no cejar en el empeño de construir algo nuevo, de ir siempre más lejos, de arriesgar más; porque como decía el viejo adagio .
más allá del ideal; siempre hay más ideal

Una lectura altamente recomendable. Imprescindible, incluso.

viernes, junio 19, 2015

Radio Birdman, una verdadera fiesta en Bilbao

Sin duda existen días seleccionados por el destino para congraciarse con el rock. El pasado miércoles fue uno de ellos.

Arribaban al Kafe Antzoki bilbaíno Radio Birdman desde Australia en su enésima visita. Las anteriores a las que había asistido las podría calificar de todos los colores. Recuerdo un concierto tirando a flojo en el Azkena gasteiztarra y otro en sala, también en Gasteiz, bastante más apasionado.

Hace aproximadamente un año en el mismo Kafe Antzoki habíamos disfrutado de un buen concierto de The New Christs, así que los indicios eran alentadores, porque a la figura de Rob Younger se unía el saber hacer de Deniz Tek a la guitarra, una de mis guitarristas favoritos sin duda en este mundillo de rock, y además las composiciones de Radio Birdman están a años luz del setlist de New Christs. La realidad no nos defraudó.

Al llegar a la sala vemos que pese a ser miércoles hay ambientillo a las puertas. Después alguien en el interior dejaría caer que unos 10 minutos antes del inicio se habían vendido 650 entradas. Desconozco el dato con exactitud, pero a simple vista había una buena entrada.

A las 9:15 Radio Birdman sale al escenario. Ahi están codo con codo, superando rencillas del pasado, Younger y Tek. Una pareja que han creado e interpretado algunas de las mejores canciones del punk rock, porque no calificarlo así, australiano y de la historia. Se les ve concentrados y con ganas. Desde el principio Younger ensaya esos peculiares movimientos a los que nos tiene acostumbrado. La garganta parece afinada. A Tek es un placer verle tocar. Y digo verle, porque el sonido es descorazonador. Impresionante barullo. Difícil de distinguir nada. Así vemos consumirse Descent into the Maelstrom, una de mis canciones favoritas y que conmovería al mismísimo Poe, como se han consumido Do the Pop o Smith &Wesson blues.

El batiburrillo dura al menos 5 ó 6 canciones. Pero llega el momento de tranquilizar las cosas con Man with Golden Helmet. Y a partir de ahí todo cambia. El ritmo sosegado, la atmosfera absorbente que crea el teclado en ese tema, se convirtió en bálsamo y a partir de entonces todo comenzó a fluir de manera notable. El sonido se equilibra y ajusta a la baja. Las diferentes pistas se sincronizan y Radio Birdman comienza a sonar como una apisonadora. El ambiente de la sala se caldea y la fiesta se dispara. Burn my eyes, What gives…Y así uno tras otro van cayendo todos los clásicos de Radio Birdman, intercalando unas pocas piezas de Zeno Beach.

Deniz Tek suda la gota gorda, mientras saca chispas a su guitarra. El concierto se convierte en un ritual para el rock & roll. Hasta que llega la primera parada. Regresan enseguida para tocar Aloha Steve & Danno y versionear TV Eye. Nuevo receso para recargar las pilas. Se hacen de rogar, pero todavía volverán para acabar con la magnífica Hand of law.

Un concierto rabioso. Sin concesiones. Repleto de actitud y clase. En definitiva, una verdadera fiesta.

miércoles, junio 03, 2015

Libre Pensamiento, nº 82

Ya está en la calle el número 82 de la revista Libre Pensamiento, con el siguiente sumario:

-          Editorial. 2015: Año de elecciones. Tiempos de participación versus desmovilización.

Dossier:
- Participación política. Laura Vicente.
- Entre la toma de las instituciones y la creación. Luis González Reyes y Nacho García Pedraza.
- ¿Es posible una revolución democrática en este país? Iñaki Arzoz.
- La participación política libertaria en la época actual. Tomás Ibáñez.
- La apuesta electoralista: la celebración de la impotencia. Una Posició.
- Prácticas e ideas comunalistas libertarias. Spezzano Albanese.
- ¿Quién quiere participar? Félix García Moriyón.

Miscelanea
- Republicanismo, anarquismo y revolución sexual. El magma de ideas en que nació Hildegart Rodríguez. Laura Vicente.
- Entrevista a Radio Klara. Félix García Moriyón entrevista a Manolo "Totxa".
- Renegociar con el rio sus espacios de inundación. Pedro Arrojo Aguado

Reflexión compartida
- Grito en el eco. Otro decir, por decir (2010-2015). Viktor Gómez.
- Cómic. Charlipun.
- Contracampo. Dos días, una noche. Alberto Carmona Pérez.
- Fotografía. Álvaro Minguito.
- Libros. En la espiral de la energía. Ramón Fernández Durá y Luis González Reyes. (Imaginar el colapso. Pedro Ramiro)

En total 88 páginas en DIN-A4, papel couche, por 6€ de nada.

Salud y buena lectura.

sábado, abril 25, 2015

Chano Domínguez y Niño Josele, belleza pura

En ocasiones la belleza se instala en pequeños reductos. En propuestas simples. Es increíble percibir en la corta distancia lo mucho que pueden transmitir una guitarra y un piano cuando se ejecutan con pasión, técnica y buen gusto.

Ayer tuvimos la oportunidad de disfrutar de todas esas sensaciones en el concierto que Chano Domínguez y Niño Josele ofrecieron en el Ermua Antzokia. Dudo, en ocasiones como esta, si es mejor acudir a un concierto de este tipo con la mente en blanco, es decir sin conocer nada del repertorio, como ayer fue mi caso; o si aquellos que ya conocen el fondo musical disfrutarán más con cada detalle o sorprendiéndose con las variaciones e improvisaciones que los dos músicos deberán ejecutar sin duda a lo largo del concierto. Lo cierto es que la intensidad de los aplausos por parte del público denotaban que tanto un sector como el otro disfruto de la actuación de los dos maestros.

Comenzó sin embargo el concierto con uno de los pocos temas que había escuchado, Django, dedicado al padre de jazz manouche Django Reinhardt, y las primeras sensaciones no fueron demasiado buenas. Ni el sonido era equilibrado, la guitarra se lamentaba en algunos pasajes e incluso el tono de guitarra y piano no parecía el mismo. Pero afortunadamente fue un espejismo. A partir de la segunda pieza, todo comenzó a encajar como debía y para la tercera el sonido y la ejecución alcanzaron una altura que ya no se vino abajo en ningún momento.

Con una puesta en escena sobria, quisiera destacar entre otras muchas cosas la capacidad de la música interpretada por Chano y Josele para atrapar la mente del espectador, envolverla y arrastrarlo a un nivel de evasión al que solo la verdadera música y la belleza pueden llevarte en ocasiones muy determinadas.

El Niño Josele apabulló con su dominio de las 6 cuerdas. Lo mismo cuando tiraba de técnica para hacer volar sus dedos por el mástil a velocidad vertiginosa, sin que la guitarra se resintiera; que cuando puntualmente tiraba de ritmo para dejar caer unos golpes más flamencos o incluso de bulería. Chano Domínguez nos dejo ver porque es uno de los pianistas de jazz flamenco o latín jazz más reconocidos del país. Variaciones sorprendentes, intensidad, nada se echó en falta.

Por lo demás una pareja compenetrada, sincronizada y a la que tenemos que agradecer 75 u 80 minutos de puro gozo y pura belleza. Chano Domínguez explicó que su último trabajo conjunto nació de la propuesta de Fernando Trueba, a quien definió como más melómano que cinéfilo de adaptar una serie de temas. Nuestro agradecimiento para Trueba pues por ser el catalizador de esta verdadera joya musical.

martes, abril 21, 2015

The Damned, la maldición llama a tu puerta

Han pasado ya 3 días desde el concierto de The Damned en la sala Santana 27 de Bilbao y todavía, a nada que me descuide, tengo algunos de sus temas dándome vueltas por la cabeza.

Ha trasncurrido bastante tiempo desde la primera y única vez que había visto a The Damned en directo, y la verdad es que guardaba en mi memoria sentimientos encontrados sobre aquel concierto en la sala Txibisto de Bergara. Por supuesto, la emoción de ver por primera vez a un grupo sin duda mítico del punk rock más visceral, pero en general creo recordar que me pareció un concierto bastante deslavazado, improvisado en el peor sentido de la palabra, con una sensación bastante palpable de haberse reunido sin ucho interés y con poco feeling entre los miembros del grupo. Una verdadera lástima pues es una de las bandas a las que admiraba y de la que continuó disfrutando en el equipo de mi casa.

Todo lo contrario del recuerdo que guardo del concierto del pasado sábado. Me parecieron una banda integrada, con empatía entre un dandy como Dave Vanian, quien felizmente sigue manteniendo una extraordinaria voz, y el humor del Captain Sensible, quien afiló su guitarra para la ocasión, aunque originariamente su instrumento fuera el bajo.

Abrieron con Disco Man, del Damned but not forgotten y cerraron con la extraordinaria Smash it up, del no menos fantástico Machine gun etiquette. Y para mi alegría el set recogió casi toda su carrera musical. Desde el punk visceral del Damned, Damned, Damned y las grandes composiciones de Brian James como Neat, neat, neat; Fan club, New Rose; sin olvidar la gran versión del I feel alright. Pasaron también por el punk rock del ya citado Machine gun etiquette en el que Captain Sensible ya se había hecho cargo de la guitarra, con temas como Plan 9, Channel 7 o Love song. Y fue un placer escuchar 3 de las grandes canciones de su evolución hacia un punk más electrónico en The Black Album: Wait for the blackout, Lively arts y History of the world Part I.

Únicamente quedo fuera su época más gótica. La de Phantasmagoria y Anything, con Captain Sensible fuera de la banda, y aunque es una época que personalmente también me encanta, sólo apareció tangencialmente con el cover de Eloise, que ciertamente no aparece en ninguno de esos dos álbumes, pero pertenece claramente a esa época.

En realidad el set fue muy parecido al de su último disco en directo Another live álbum from The Damned, aunque en éste si se incluye un corte de Shadow of love. El resto de la banda estuvo a la altura con un bajista y un batería corrector y un simpático teclista que cumplió con su labor en los momentos adecuados.

Con público diverso, como no podía ser menos si se tiene en cuenta la evolución musical de la banda a lo largo de los años, y abundante, el concierto de The Damned se extendió durante algo más de 90 minutos en los que el sonido fue más que aceptable y tan sólo en los momentos más comprometidos musicalmente, si los comparamos con los temas grabados en estudio, se producía cierto desbarajuste sonoro para tapar las limitaciones del directo.
Captain Sensible agradeció constantemente la entrega del público, y creo que al finalizar el concierto la satisfacción era general en la mayor parte del público, mayoría entre la que claramente me encuentro y en los propios componentes del grupo.

Respecto a los teloneros, Lie Detectors, voy a decir tan sólo que sonaron claros y potentes, que encontramos a algún viejo conocido del punk de Buenavista entre los componentes y no podemos decir más porque desconocíamos su existencia y apenas si pudimos escuchar un par de canciones. Mea culpa!

domingo, marzo 08, 2015

Libre Pensamiento, nº 81



Ya está en la calle el número 81 de la revista Libre Pensamiento, con el siguiente sumario:
-          Editorial: La movilización como necesidad para el cambio social
-          Dossier:
Tecnologías. Tomás Ibáñez.
Los rostros actuales de la informática de la dominación. Colectivo Ippolita.
El control de la red. Rafael Robles.
Creatividad y comunicación en la época global. Margarita Padilla.
Conocimiento abierto y tecnología. Juan Muñoz-Justicia.
Tecnologías de la salud. ¿Cuan saludables son? M. Domenech, K. Gardounis y J. Moya.
La política más allá de lo humano: dominación y emancipación en los modos de relación con la vida. G. Palá Nosás, G. Correa Moreira y D. Butti Julià
-          Miscelanea
Amianto, el peligro aún latente. Diego Rejón
Mujeres contra la guerra: El I Congreso Internacional de Mujeres, La Haya 1915. Carmen Magallón.
Los símbolos no nacen, se hacen. Tomas Ibáñez.
Régimen fiscal de las SICAV. Crónica de una injusticia que continúa. Victor A. Luque de Haro.
Lacayos del poder. La pretenciosa opulencia de la clase política. Juan Zubieta Martínez.
Representatividad sindical en España. El “bisindicalismo” también forma parte de la “casta”. José Antonio Merlo y José Aranda Escudero.
-          Reflexión compartida
Grito en el eco. La cruzada de los niños. Antonio Orihuela.
Cómic. Manolito Rastamán.
Contracampo. La Commune – París 1871 (Peter Watkins). Ramón Morales Nieto.
Fotografía. I Concurso de fotografía. La vida humana en la mar. Convocado por Salvamento Marítimo – CGT
Libros. Pablo Marín. Cine documental e inmigración en España. Una lectura sociocrítica. Paco Marcellán.
En total 112 paginas en A-4 papel couche por 6€ de nada.
Salud y buena lectura.