miércoles, enero 24, 2024

"Años de hierro". Recuperar a Jacinto Toryho

Entre las muchas y olvidadas personalidades que produjo una época tan apasionante y conflictiva como la II República española es digna de rescatar la figura del periodista libertario Jacinto Toryho, nacido el 1 de febrero de 1909 en la localidad zamorana de Villanueva del Campo.

Toryho, cuyo verdadero nombre era Jacinto Torio Rodríguez, sufrió una drástica transformación personal que en muy poco tiempo le hizo transitar desde el seminario, hasta el anarquismo más radical. Esa transición no fue sencilla. El joven periodista fue simpatizante primero de los pujantes movimiento agrarios previos a la instauración de la II República. El desencanto con los mismos, le convirtió durante muy poco tiempo en un joven propagandista al servicio del nuevo régimen, para a continuación, tras pasar por la Escuela de Periodismo de El Debate, fundada por el futuro Cardenal Herrera Oria; convertirse en un furibundo nacionalista español enfrentado a las concesiones autonomistas y laicas de la República.

De nuevo su vida dará un brusco volantazo cuando en la primavera de 1932 se tope con una ideología que marcará su vida indeleblemente: el anarquismo. Rápidamente, se implicará en la creación de la Federación Ibérica de Juventudes Libertarias que se constituirán como organización juvenil del Movimiento Libertario en su primer Congreso celebrado en Madrid ese mismo verano. Torio dejará entonces de escribir en las conservadoras cabeceras regionales ligadas a los propagandistas católicos, para pasarse con lápices y bagajes a la prensa libertaria. Para cerrar definitivamente el anterior capítulo de su vida, transformará su apellido en Toryho, que será la firma que le consagrará como exitoso cronista en las principales cabeceras de la prensa anarquista de la época.

Desde Madrid sus escritos serán cada vez más habituales en Solidaridad Obrera y en Tierra y Libertad, además de en otras muchas publicaciones ácratas de carácter más local. En 1933 se trasladará a Barcelona y allí su prestigio como militante de la CNT y como periodista libertario no hará más que crecer. Toryho ingresará en la Federación Anarquista Ibérica y ayudará a desarrollar una de las mejores revistas libertarias de la época dorada del anarquismo ibérico: Tiempos Nuevos.

En Barcelona protagonizará múltiples polémicas, sus reportajes conocerán un éxito sin igual, se enfrentará a conocidos militantes libertarios y defenderá la implantación en Cataluña de las Juventudes Libertarias, una organización vista como exógena en una regional tan importante dentro del Movimiento Libertario como la catalana.

Toryho jugará un destacadísimo papel en los hechos que acabarán confluyendo en la revuelta de octubre de 1934 que acabará con la disolución de la autonomía catalana y con el propio Companys en la cárcel.

Durante estos años defenderá a ultranza algunos principios: la necesidad de aprovechar el tiempo, el protagonismo de la juventud en el movimiento revolucionario, el valor de la disciplina también entre los anarquistas y el plantar batalla ideológica al pujante fascismo. Por el camino tendrá tiempo de dar a conocer una canción en cuya creación jugó un destacado papel en el Madrid de 1933 y que él mismo trasladó a Barcelona: “A las barricadas”, convertida ya en inolvidable himno revolucionario.

Su capacidad dialéctica y como escritor, además de su dinamismo harán que su personalidad, al lado de su mentor Diego Abad de Santillán, vaya ganando enteros entre la militancia libertaria de la época. No es de extrañar pues que llegado el 18 de julio, Toryho sea colocado al frente de las Oficinas de Prensa y Propaganda de la CNT-FAI de Barcelona. Desde allí se convertirá en la voz del pujante proceso revolucionario.

Todo ese prestigio acumulado le empujará, no sin polémica, a la dirección de Solidaridad Obrera en noviembre de 1936. Toryho tuvo que enfrentarse a grandes presiones para mantenerse al frente de la principal cabecera del anarcosindicalismo ibérico. Bajo su dirección, Solidaridad Obrera alcanzó la mayor difusión de su historia y se convirtió en el órgano “fiscalizador del proceso revolucionario”, en palabras del propio periodista.

También intervendrá para que el Comité Regional de la CNT decida a comienzos de 1937 editar un periódico íntegramente en catalán: Catalunya. Y se implicará para que al frente del mismo se coloque a Joan Peiró -a quien años atrás había atacado duramente por sus posiciones treintistas- al abandonar este el ministerio de Industria. 

Toryho se mantendrá al frente del periódico hasta mayo de 1938. Imposible recoger en estas pocas líneas la labor del periodista durante esos meses. Tras su cese como director, Toryho se convirtió en el primer analista de las causas del fracaso revolucionario y, a la postre, de la derrota en la guerra.

Toryho abandonó Barcelona pocos días antes de la caída de la ciudad en manos de las tropas franquistas. Pronto consiguió instalarse en París, aunque en condiciones muy precarias. Durante un tiempo continuó escribiendo sobre las causas de la derrota y del fracaso revolucionario, incluso mientras todavía se resistía en el centro del país.

Su precoz anticomunismo, acrecentado durante la guerra, no hizo sino aumentar al conocer el último acto de la Guerra Civil en Madrid. Allí socialistas, republicanos y anarquistas unidos al coronel Casado deponían al gobierno de Negrín, al que acusaban de estar en manos del Partido Comunista Español, partido que bajo su análisis no actuaba en defensa de los intereses españoles, sino como títere en manos de Stalin.


Durante su estancia en París, Toryho tramitará la nacionalidad cubana para él y su por entonces compañera, la joven de origen ruso Rosa Zimerman. Para ello, probablemente aprovechó su amistad con Alejandro Saavedra, militante de su propio grupo de la FAI, el grupo “A” y nieto de un veterano militante hispano-cubano: Abelardo Saavedra, y la buena disposición hacia los republicanos españoles de la agregada cultural de la embajada cubana en París, la escritora Flora Diaz Parrado. Gracias a ese pasaporte Toryho y su pareja abandonaran Europa en julio de 1939 desde el puerto de La Pallice, en La Rochelle.

Toryho tenía motivos sobrados para abandonar Europa. Su compañera era de origen judío y para entonces estaba claro cuál era el futuro que la Alemania nazi deparaba a los judíos en un próximo conflicto bélico que cada día parecía más cercano.

Antes de partir de Francia, Toryho había conseguido establecer contacto con las Sociedades Hispanas Confederadas (SHC), organización estadounidense formaba por emigrantes hispanos residentes en los EE.UU, muchos de ellos de ideología libertaria. La ayuda de la SHC les permitió abandonar Francia y, en la medida de sus posibilidades, continuará mientras residan en Cuba. Posteriormente, a comienzos de 1940, les trasladará a los EE.UU. y finalmente también les permitirá dirigirse a Argentina.

También serán esos contactos los que posibilitarán sus colaboraciones con diferentes publicaciones de lengua hispana editadas en los EE.UU. Inicialmente la veterana cabecera anarquista Cultura Proletaria, pero también Frente Popular. Pronto a esas cabeceras se van a unir otras nuevas surgidas en los EE.UU. como España Libre o Vía Libre, y también en Cuba, como es el caso de Rumbos Nuevos.

Los primeros artículos de Toryho en el exilio continuarán la senda de aquellos que estaba escribiendo en Barcelona desde mediados de 1938. Las causas del fracaso revolucionario y , en su análisis, derivado de esta, la derrota en la guerra. Pero muy pronto va a producirse un acontecimiento histórico que le va a obligar a abrir un nuevo foco de interés en sus artículos.

El 23 de agosto de 1939 se produce un hecho que, en palabras del propio periodista, asombra al mundo. Ese día los ministros de Exteriores de la Alemania nazi, Joachim Von Ribbentrop y de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, Viacheslav Molotov firman en Moscú el “Tratado de no Agresión entre Alemania y la URSS”, más conocido como Pacto Ribbentrop-Molotov.

Dos enemigos, en teoría irreconciliables, como el nacionalsocialismo alemán y el comunismo soviético firman un pacto que abre, de facto, el camino a Hitler para comenzar la II Guerra Mundial. De hecho, el dictador alemán solo tardará nueve días en invadir Polonia. País que pronto quedará repartido entre las dos potencias firmantes del acuerdo.

Toryho calificó semejante pacto como una “traición al proletariado mundial”. El mismo será un nuevo argumento, y no menor, para acrecentar su anticomunismo. Inmediatamente el periodista comenzará a escribir artículos y folletos sobre esta nueva “aberración”. Considera que, ahora sí, la clase trabajadora de todo el globo tiene oportunidad de conocer la verdadera naturaleza del comunismo soviético.

Recientemente la editorial sevillana Renacimiento ha editado “Años de hierro”, un libro que recopila algunos de los artículos que el periodista libertario escribió sobre el origen y desarrollo de la II Guerra Mundial, tanto en Cuba, como en los Estados Unidos y Argentina; país en el que definitivamente se instalará a mediados de 1940. Toryho fallecerá en Buenos Aires en 1989. Aunque regresó puntualmente a España en diferentes ocasiones tras la muerte de Franco, decidió permanecer en el país que le había adoptado tras la derrota en España.

Por supuesto, Toryho dedicó su atención a otros muchos aspectos, dignos de interés. Sin duda la suya es una figura poliédrica y sumamente interesante. Probablemente tan interesante como desconocida por la historiografía actual. Lo aquí narrado no es más que una pequeña parte de su trayectoria vital. Confiamos en que la próxima aparición de una biografía sobre su figura contribuya a redescubrir los aspectos más interesantes de su personalidad, sin dejar a un lado los elementos más polémicos de la misma.

Mientras tanto sirva esta recopilación de artículos para reconocer su capacidad como periodista.

José Miguel Fernández Barreira

Saber más: 


sábado, enero 20, 2024

Mierda de Ciudad, estupendo acercamiento teatral al panorama juvenil de la Euskadi de los 80

Antes de nada... Libre y Salvaje, cabalga de nuevo.

Tras un largo periodo dedicado a otras tareas, regresamos para dejar constancia de algunas novedades relacionadas con el pensamiento, la literatura, el teatro, la música, el cine y lo que surja... Siempre alejado del circuito más comercial y con una perspectiva librepensadora y libertaria.

Un retorno pausado, pero, esperamos, que sostenido en el tiempo.

La primera entrada la vamos a dedicar a Mierda de ciudad, una excelente aproximación al panorama contracultural y activista de la Euskadi de los 80. En sus notas sobre la obra se habla explícitamente de Rock Radical Vasco, pero ya en el desarrollo de la misma se deja entrever que la misma era una etiqueta que no satisfacía a muchos y muchas de quienes explícitamente la representaban.


Las supuestas conversaciones telefónicas fallidas de la autora con Fermín Muguruza son una excelente forma de representar la divergencia que sobre el termino se suscitaron ya en el mismo momento que surgió la citada etiqueta. 

Contrastan las mismas con el título de la obra, Mierda de ciudad, un ripio que efectivamente Kortatu convirtieron en mantra de una época. Por lo demás, considero que en el ánimo de la compañía pesa mucho más la influencia de unos Eskorbuto que sobrevuelan constantemente la representación y cuyos textos dan titulo a los diferentes actos de la obra.

Por lo demás, todos los elementos de Mierda de ciudad son excelentes. La visión teórica desde la que se reconstruyen los hechos, la apuesta visual e incluso audiovisual de la misma, las interpretaciones de todo el elenco, el vértigo con el que se desarrollan unos años de infarto, los hitos históricos del momento, las contradicciones políticas y vitales, las transiciones con las que se pasa de unos momentos escénicos a otros, sin aparente contradicción, ni salto; el hilo argumental que permite recrear el paso del tiempo. 

La apuesta artística de Olatz Gorrotxategi tiene sin duda una visión ideológica que celebramos y una peculiar forma de representar y trabajar apoyada en figuritas que ya nos sorprendió cuando hace unos años pudimos disfrutar de su obra 43º13'44''N. Otra extraordinaria obra centrada en la recuperación de la Memoria Histórica. 

El punk, la militancia desinteresada, la efervescencia cultural, las ganas de cambiar el mundo, la extraordinaria eclosión de una oportunidad para trabajar libremente y dar rienda suelta a todos los impulsos, los sueños, las imaginaciones...  La salida de una pesadilla que se acababa y que parecía ofrecer un mundo de oportunidades se dan cita en Mierda de ciudad... Pero lamentablemente, el momento también tenía su vuelta: la heroína, la represión policial, la ceguera e incompetencia de las autoridades políticas, la crisis económica, la violencia ciega, el politiqueo, el paso del tiempo... La cara A y la B se dan cita sobre el escenario en una obra de la que además de todo lo bueno que se pueda decir; quizás lo mejor es que invita a salir del recinto deseando volver a ser joven...

Mierda de ciudad!!! Un acierto, sin duda.

viernes, mayo 12, 2017

Libre Pensamiento, nº 89

Hace ya unas semanas que está en la calle el número 89 de la revista libertaria Libre Pensamiento, correspondiente a invierno 2016 / 2017, con el siguiente sumario:

- Editorial. En pie contra los nuevos rostros del totalitarismo.

-Dossier: Nuevos totalitarismos.
- Nacionalismo y totalitarismo. Laura Vicente.
-Cuando el árbol nos impide ver el bosque. Tomás Ibáñez.
- Burocracia y totalitarismo. Paco Marcellán.
- El totalitarismo financierto. José Ángel Moreno.
- Sensibilidad revolucionaria a inquietudes vitales. Silvia Bevilacqua.

-Inteligencia artificial y el futuro: de la percepción a la realidad. Joaquín Borrego Diaz.
- La renta básica de las iguales: una herramienta más para las luchas anticapitalistas. V. Baranda, E. García, R. Zafra y J. Blasco.
- La liberación, también será animal. Aitor Bayón.
- De la educación patriarcal a la coeducación. Guillermina Revuelta Fernández.
- Los mitos de la II República: la reforma, la represión y el anarcosindicalismo español. Chris Ealham.

Reflexión compartida.
Poemas. Conrado Santamaría Bastida.
Cómic. Versoñetas. Rubén Uceda y Jorge Riechmann.
Trumbo. Alberto Carmona Páez.
Fotografía. David Fernández Moreno.
Libros: ¿Quien domina el mundo? Noam Chomsky. Paco Marcellán.
Contra el fanatismo. Amos Oz. Laura Vicente.
Kaddish por el hijo no nacido. Imre Kertész. Laura Vicente.

En total 108 páginas en DIN A4, papel couche por 6€.

Salud y buena lectura.

domingo, enero 29, 2017

Ebbot Lundberg & The Indigo Children. Doble lujo en Euskadi

Uno
Me confieso admirador de The Soundtrack of Our Lives. Me encanta esa banda. Así que la visita de Ebbot Lundberg a Euskadi no podía dejarla pasar. Era una fecha señalada en mi calendario. Sin embargo, he de reconocer que mantenía algunas reticencias sobre la nueva formación del cantante sueco. Había escuchado previamente el último trabajo de Ebbot Lundberg con su nueva banda Indigo Children y aunque me parece un disco bonito, me dejaba un poco más frio que cualquier trabajo de Soundtrack of Our Lives.

También mantenía algunas reticencias sobre lo que la joven banda que ahora acompaña a Lundberg en directo. Una opinión basada en la juventud de la banda. Que prejuicio más absurdo, como me demostró la realidad.

Así que el pasado jueves me acerqué al Kafe Antzoki de Bilbao sin demasiadas expectativas ante lo que me podía encontrar en directo. Lo cierto es que la intervención de la banda madrileña Pasavento que abrió el concierto me indujo a pensar que efectivamente el concierto iba a ser una cosa ligera y sosegada. ¡Qué inocencia tan grande! Desde que Ebbot saltó al escenario el concierto dio un bandazo de 180 grados. El Kafe Antzoki se lleno de energía, actitud e impacto.

Y respecto a Indigo Children, qué decir sobre lo que son capaces de hacer en directo esos 5 jóvenes. Su calidad musical. Su actitud. No se trata de comparar lo que en su momento podían ofrecer junto a Ebbot el resto de componentes de Soundtrack of Our Lives y lo que aportan los nuevos acompañantes de Lundberg. Pero está claro que la nueva banda no es un retroceso en calidad. Al revés, me atrevería a decir que es un salto hacia adelante. La capacidad de transmitir y cantar de Ebbot se ven reforzadas con la entrega, la pasión y la cualidad musical de los jovencisimos componentes de Indigo Children. Y resaltaría sobre todo su desparpajo con la edad que tienen y su actitud. De verdad que me quede impactado.

Es muy revelador observar las caras de quienes se acercaron en Bilbao a disfrutar del concierto. Hay disfrute, sentimiento, entrega y placer en las caras de quienes tuvimos la suerte de asistir al gran concierto que pudimos disfrutar en Bilbao.

Realmente no hay palabras para reseñar con fiabilidad lo que pudimos vivir. o al menos yo no poseo la capacidad para plasmaro por escrito. Comenzaron con algunos de los temas del último trabajo de Ebbot. Unos temas que ganan en efectividad y fuerza en directo. Si la grabación me parecía un poco floja, el directo se demuestra una verdadera bomba de relojería.

Se intercalaron algunos temas de The Soundtrack: como Sister Surround, I kill myself today y unos pocos más. Y el concierto fue una fiesta desde el principio hasta el final. Todo fue perfecto. El sonido. El número de personas. Todo contribuyo a que el concierto fuera maravilloso y también lo hizo ese estupendo lugar para disfrutar de la música en directo que es el Kafe Antzoki.

Para el recuerdo queda el empalme entre el final del set y el regreso de la banda al escenario para realizar el primer bis. El público se mantuvo tarareando el estribillo durante la ausencia de la banda y esta regreso enlazando con el mismo final para realizar un fin de tema apoteósico. Después todavía hubo tiempo para una versión de The Doors y otro par de temas que convirtieron el concierto en una verdadera experiencia difícil de olvidar.

Todo acabo con las sonrisas en los rostros del respetable y la sensación de haber asistido a una experiencia musical digna de rememorar. Y ojo, a los 2 minutos de terminar un concierto apabullante, Ebbot ya está en el puesto de la entrada vendiendo camisetas, vinilos y cds haciendo gala de su paciencia y simpatía.

Dos
Fue tal el impacto que me produjo el concierto del viernes en Bilbo que el sábado decidí volver a Hell Dorado en Gasteiz para repetir la experiencia. Y puedo asegurar que para nada era mi intención repetir.

Llegamos a Gasteiz justo con la banda a punto de saltar al escenario, así que nos preparamos para disfrutar de nuevo de Ebbot Lundberg & The Indigo Children.

Pero nos vamos a encontrar una muy grata sorpresa. El set es totalmente distinto. Efectivamente se repiten algunos temas, pero todo es diferente. Entran algunos temas de Union Carbide Productions, quizás como avance de lo que Ebbot va a presentar en primavera durante el Azkena gasteiztarra.

El sonido también ha cambiado. El teclado y el bajo están muchos más presentes. Todos los componentes de la banda son dignos de mención, pero a la guitarra, Billy Cervin se demuestra como un joven intrépido, suelto, osado. Repleto de furia y desparpajo. Y con una gran técnica. Es desde luego verdaderamente sorprendente escuchar y ver a un joven como este tocar la guitarra de la manera en que lo hace.

Es noche de sábado y el concierto es más desatado si cabe. El sonido no es tan perfecto como en Bilbao, pero creo que hay más rabia en la banda. La actitud crece en detrimento de la calidad, pero Ebbot Lundberg & The Indigo Children vuelven a ofrecer un concierto epatante.

Una vez más las caras de las personas que me rodean ofrecen una mezcla de disfrute con admiración. Lo más sorprendente es que el concierto vuelve a ser sorprendente siendo totalmente diferente al de dos noches antes. Tanto en la forma como en el fondo. En un momento determinado Ebbot se atreve a cantar Tonight a solas con el teclado. Hoy no hay versión de The Doors.

No puedo dejar de valorar lo grande que es una banda de rock capaz de realizar esto. Una fiesta diferente cada noche. Diferente y perfecta. Cuando estamos acostumbrados a que las bandas locales prácticamente repitan hasta los comentarios que realizan entre canción y canción, de un concierto a otro.

Una actuación fantástica que, de nuevo ronda alrededor de las dos horas y que acaba a petición del público con un tema de The Soundtrack of Our Lives: The Passover. Con la banda rota por el sudor y la entrega.

Y al minuto, nuevamente Ebbot vendiendo material a la entrada. Todo satisfacción y simpatía.

Verdaderamente admirable. Un autentico lujazo.

lunes, enero 09, 2017

Libre Pensamiento, nº 88

Ya está a la venta el nº 88 de la revista libertaria Libre Pensamiento, correspondiente al otoño de 2016, con el siguiente sumario:
- Editorial: el hilo conductor. 

- Dossier: los movimientos sociales y el poder.
- La entrada de la izquierda política en las instituciones y su influencia en la (des)movilización social. A. Pérez y J. Ceacero.
- Situación en Sudamérica. Entrevista a Raúl Zibechi. J. Ceacero.
- Brasil: el éxito de un golpe anunciado. B. Lima Roche.
- La lucha de las asalariadas y asalariados franceses contra la calamitosa ley socialistas del Trabajo. F. Mintz.
- El Madrid municipalista. Apuestas, retos y límites de la herramienta institucional. P.C. Carmona Pascual.
- La CUP de Berga y la tierra prometida. Un berguistano clandestino.
- Reformismo u okupación: una mirada a la actualidad de la lucha por el derecho a la vivienda. J. Guerrero Moliner.

Miscelanea
- El anarquismo que viene. T. Ibáñez
- De los Objetivos de Desarrollo del Milenio a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. M. J. Hernando y F. Podga Dikam.
- Violencia vasca: una memoria sin historia. A. Rivera.
- Suceso Portales, en el 80º aniversario de Mujeres Libres. Entrevista inédita. R. Cid.

Reflexión compartida
- Grito en el eco. La voz en vuelo de Begoña. B. Abad.
- Cómic. “115” un cómic para la memoria libertaria. Agustín Comotto. T. Ibáñez.
- Contracampo: The Tribe. R. Muñoz.
- Fotografía. Exposición: “La mirada de Kati Horna, Guerra y revolución (1936-1939). Entrega II. K. Horna
- Libros: Apóstoles y asesinos. Antonio Soler. J. M. Fernández.
- Libros: Vivir la anarquía, vivir la utopía. José Peirats y la historia del anarcosindicalismo español. Chris Ealham. P. Marcellán.
En total 104 páginas en DIN A-4, papel couche de alta calidad por 6€. Salud y buena lectura.

viernes, diciembre 30, 2016

"La hora de despertarnos juntos", bella novela de Kirmen Uribe

Kirmen Uribe ha escogido un bello verso de Ezra Pound para dar título a su estupenda novela biográfica sobre el devenir de la familia formada por Txomin Letamendi y Karmele Urresti. No deja de ser una pequeña crueldad que sea el verso de un fascista el que dé título a la historia de dos personas que dedicaron toda su vida a luchar contra la dictadura de Franco. En el caso de Letamendi acabo pagando con su vida su militancia clandestina contra el franquismo. Urresti sufrió largos años de exilio separada de sus hijos por la misma causa.

En cualquier caso la obra de Uribe es una gran novela que lo mismo podría ser un largo reportaje, una investigación histórica o una biografía familiar novelada. Es cierto que es la epopeya vital de una familia muy ligada al nacionalismo vasco, pero buena parte de los hechos que narra podrían ser aplicados a cualquier otra familia de cualquiera de las otras ideologías que sufrieron la crueldad de la derrota tras la Guerra Civil española y la barbarie de 40 años de dictadura encabezada por el General Franco.

Como no comprender y extrapolar la ilusión entre los vascos durante los últimos años de la II Guerra Mundial y su colaboración con los servicios de información británicos y estadounidenses. Como no ilusionarse cuando la posibilidad de una intervención aliada que acabara con la dictadura en España parecía algo más que una simple posibilidad. Como no entender su decepción cuando los Aliados decidieron que era mejor una dictadura en España que evitará la extensión de la fiebre comunista y mantuviera la posición estratégica de España en la órbita de las democracias occidentales.

Esa decepción que arruinó la vida de personas como Letamendi, Sota o el lehendakari Agirre en esta novela, es la misma que hemos leído en otros testimonios de otros sectores ideológicos del exilio.

Y no extraña el ver los efectos que el paso del tiempo provocó en las huestes del nacionalismo vasco. Desde el primer exilio, los tiempos de Eresoinka, las dificultades para ser reconocidos como autoridades legitimas en el exilio, la entrega de muchos militantes a la causa, y la posterior decepción y retirada de los años 60. La aparición de jóvenes que tienen su propio parecer y discrepan de las posturas oficiales. La creación de ETA, la división definitiva de la familia nacionalista. ¿No es acaso una deriva temporal muy similar a la del exilio libertario? ¿No sucedió lo mismo con otros sectores ideológicos, por ejemplo los socialistas?

Esta novela rio pasa por encima de algunos elementos que podría haber resaltado sobre todo a su inicio. Puede existir cierta idealización de la figura de Agirre y Sota. Contiene algún pequeño error histórico, pero es en su conjunto una extraordinaria novela. Repleta de cariño y ternura. Con una actitud digna de alabanza por comprender, entender, buscar, preguntar. Ilustra, pero sobre todo conmueve. Conmueve quizás como sólo las historias verdaderas pueden hacerlo.

No se esconde tras ninguna fachada. No trata de contemporizar. Es valiente, sobre todo en el rápido resumen de los últimos capítulos en cuanto a lo sucedido en los últimos años del franquismo y la transición en Euskadi. Creo que al autor le duele sinceramente lo sucedido y se pregunta cómo pudieron suceder tantas cosas terribles. Quizás sólo se puede entender ahora, porque es desde la distancia cuando se puede reflexionar con tranquilidad sobre lo sucedido.

Seguramente será una novela que encantará en el PNV, pero también debería de hacerles reflexionar sobre cómo es posible que en una familia tan imbricada con el partido, tan marcada por la historia sus propios componentes buscaran otras respuestas y otros caminos en otras alternativas.

Puede que duela en algún sector del nacionalismo de izquierdas, pero si se piensa con objetividad todas las preguntas y reflexiones de Uribe son pertinentes.

Y al lector que solo busca disfrutar de una historia impactante y bien escrita, debería encantarle porque contiene todo lo que se le puede pedir a una gran novela: argumento, estilo, sinceridad, deseo de aprender y transmitir, cantidad de personajes históricos que enorgullecen unos y asustan otros, y sobre todo exalta muchas emociones de las que golpean en el corazón y el cerebro de quien tiene la suerte de leerla. Muy bella.

martes, diciembre 27, 2016

"Noticias de la Segunda Guerra Carlista y otros textos". Algunas reflexiones sobre el carlismo

Si hay una ideología que en la Península Ibérica haya llegado al nivel de infiltración popular que tuvo el anarquismo, esta es sin duda, y aunque anterior en el tiempo, el Carlismo. De la misma manera, ambas se han visto perseguidas por el sistema imperante y ambas han vivido la división en sus filas, contribuyendo así a su propia debilidad.

Puede que las similitudes se acaben ahí, pues en principio, cuando la historia las llevó a convivir en su máximo apogeo, ambas se convirtieron en encarnizadas enemigas, pero puede que en algún momento, las relaciones no oficiales, que siempre fueron malas, si no de los anhelos de sus seguidores, tuvieran algún punto de conexión más estrecho. O no. 

En este blog se ha escrito mucho sobre anarquismo. No se ha hecho tanto sobre carlismo, porque personal e ideológicamente me llama menos la atención, pero he de reconocer que es un movimiento político curioso, aunque con momentos históricos terriblemente crueles.

En principio, el origen del Carlismo es claro. En el Siglo XIX, Fernando VII derogó la Ley Sálica para que su hija pudiera acceder al trono, en lugar de su hermano Carlos María Isidro a quien le correspondería hacerlo en caso de que esa ley que impedía el acceso de las mujeres al trono, no se hubiera derogado. Esta fue la causa oficial del conflicto carlista. Y carlistas se llamarón quienes apoyaron, incluso con la fuerza de las armas, el derecho de Carlos María y sus sucesores a acceder al trono de España.

Pero tras el carlismo no se ocultaba tan solo la cuestión dinástica, también bajo su lema de Dios, Patria y Rey se enrolaron quienes se oponían a la modernización y quienes salieron perjudicados del avance imparable de la liberalización y las desamortizaciones. Se mezcló así una especie de fuerismo regional, integrismo religioso y romanticismo monárquico que enraizó fuertemente en las clases populares de amplias zonas del país.

El carlismo provocó tres guerras civiles durante el S. XIX y su fuerza se mantuvo constante hasta el punto de que su apoyo fue más que decisivo para el triunfo del alzamiento fascista de 1936 contra la II República. Curiosamente la única guerra que vencieron, la del 36, fue la contribuyó definitivamente a su ocaso posterior.

Y aquí es donde entra en consideración el librito que quisiera comentar hoy Noticias de la Segunda Guerra Carlista y otros textos, del ya desaparecido escritor navarro Pablo Antoñana. En realidad son varios y breves escritos del autor en el que este reflexiona sobre la historia y el sentido del carlismo.
No espere el lector grandes descubrimientos sobre esta ideología en el libro en cuestión, pero sí que hay una serie de reflexiones, que además se repiten en los diferentes textos que despertarán cierto interés en el lector inquieto.

Sin duda, la más interesante, es la de que es necesario distinguir entre la oficialidad del carlismo, con sus reyes, sus guerras, sus oropeles y su mesianismo, de la entrega del pueblo a la causa del carlismo. Un buen numero de campesinos, pobres, iletrados, y humildes que una vez tras otra fueron capaces de ponerse en pie tras la derrota para volver a enrolarse en las filas de la rebelión cuando la inteligentsia carlista así lo reclamaba. Son los derrotados del progreso, las victimas colaterales y sin embargo, dejarán en herencia su ideología que se transmite de padres a hijos durante generaciones, teñidas de gestas militares y traiciones de la élite.

Antoñana no esconde su cariño por estas huestes, como navarro los conoce desde pequeño, y siguiendo la voz del clásico parece compartir aquello de que buen pueblo serían, si tuvieran buen señor. Por lo demás, es un librito ameno, que esconde algunas reflexiones acertadas e interesantes y que en varias ocasiones y que entre otras cosas y con distintos argumentos busca la conexión entre el carlismo popular y la propuesta anarquista. 

Utiliza para ello el programa ideológico carlista que J. Indalecio Caso publicara en 1874 y que establece una especie de sociedad carlista, que según Antoñana podrían suscribir Kropotkin o Proudhom y así mismo afirma que durante la II República “los carlistas de algunos pueblos de la Ribera Navarra, con su círculo, respondieron a la médula del carlismo popular, se pasaron a la CNT anarquista, conducidos por el subconsciente”.

Lo cierto es que no es el único investigador que desde el carlismo ha tratado de enlazar una ideología con la otra. En este enlace se puede leer parte de un texto de José Javier López Antón que incide en la misma idea. Aunque algunas de sus afirmaciones darían pie a más de una discusión.

No sabemos cuánto de realidad se esconden en estas reflexiones, aunque suponemos que serán históricamente comprobables para confirmar su veracidad o rechazarla. Si que sabemos que llegado el alzamiento de Franco del 36, los carlistas de la mano de Mola se pondrán en armas de nuevo en Navarra y en el resto del país y que sus Requetés fueron protagonistas de verdaderas sangrías entre la población de izquierda de la ribera navarra, lugar en el que por cierto no hubo frente de guerra.

Pero si el carlismo se enroló con los que definitivamente ganaron la guerra, puede decirse que no fueron los más beneficiados de la victoria. Franco les obligó a disolverse en el partido único Falange Española Tradicionalista y de la JONS. Una especie de frankestein que englobo a todos los sectores de ultraderecha y ellos aportaron el adjetivo tradicionalista.

Durante la dictadura la convivencia con Falange y otras ramas del régimen no fue de lo más alegre. Así, hubo enfrentamientos armados con Falange, por ejemplo en Bilbao. Su líder Fal Conde hubo de exiliarse en Portugal y a su regreso fue confinado en Menorca. Incluso un grupo insurgente carlista llego a actuar en la clandestinidad contra el franquismo (Grupos de Acción Carlista).

Pero con el final de la dictadura, llego la división. La matanza de Montejurra, mostró la división entre un carlismo popular que se declaraba ahora socialista y autogestionario, aunque sin renunciar a su pasado, y un carlismo elitista de ultra derecha e integrista. 

El carlismo, como la extrema izquierda, no fue legalizado para las primeras elecciones democráticas y la división continúa hoy día entre el Partido Carlista que participó en la fundación de Izquierda Unida y el grupúsculo de ultraderecha Comunión Tradicionalista Carlista. Un lio de narices que hace que por ejemplo los dos sectores estén representados en el consejo asesor del Museo del Carlismo en Estella, cuyas reuniones serán cuanto menos divertidas. Por si fuera poco, también existe una Comunión Tradicionalista enfrentada a la anterior y que sigue reconociendo a D. Sixto como legitimo representante de la dinastia carlista.

Pero todo esto, ya es otra historia.