martes, septiembre 14, 2010

Nieve


Turquía sigue siendo la frontera natural entre dos culturas. Es su suerte y su desgracia. La llegada al poder hace unos años de los islamistas moderados parace haberle concedido algo del sosiego que el país venia necesitando. Pero ni siquiera ellos, ni tampoco con la aprobación por referendum de su reforma constitucional, parece permitirles encauzar definitivamente el vuelo. También los islamistas se niegan a reconocer la diversidad de su población y encauzar a los militares no servirá de nada si no se logra el necesario reparto de la riqueza para desarrollar a una población vapuleada entre la tradición y el asistencialismo.

En estos momento puede ser una buena idea leer "Nieve" de Orhan Pamuk. El regreso de un poeta de escaso exito desde su exilio aleman a una ciudad de provincias aislada por una fenomenal tormenta de nieve, le permite a Pamuk trazar un representativo fresco de la realidad política turca. La izquierda real venida a menos, la antigua burocracia ataturkista, el pujante islamismo, los omnipotentes y omnipresentes servicios secretos, la minoria kurda ignorada, los viejos soñadores liberales que todavía anhelan una democracia seria a la occidental .... Todos se dan cita en una novela que gira en torno a los suicidios de las jovenes estudiantes islamistas. Muchachas que pecan suicidándose por no retirarse el pañuelo que les impide asistir a clase en la universidades públicas.

Entre todos ellos K. como se llama el poeta, recupera el amor por breve tiempo, la inspiración perdida y la anhelada posibilidad de ser un referente ético e intelectual para su pueblo.Vano intento pues K., como los copos de la tormente de nieve en manos del viento, no deja de ser un juguete en manos de las diversas fuerzas que se disputan la vida de la ciudad. Finalmente, sólo y abandonado morirá tiroteado en una calle solitaria de Hamburgo.

Nieve puede no ser una gran novela, aunque dispone de evidentes momentos de altura literaria y una estructura interesante que adelanta acontecimientos básicos que todavía no han sucedido; pero quizás su mayor interés radica en el análisis y la disección que Pamuk hace de la fascinante Turquia. Análisis que le obligó a él mismo a abandonar el país durante algunos años para salvar la vida.