Este mismo mes de diciembre que esta a puntito de terminar se ha estrenado en los cines de Madrid y Barcelona, el documental “Vivir de pie, las guerras de Cipriano Mera”. Gracias a la buena voluntad de Valentí Figueres y el resto del equipo de la productora “Sueños de la Hormiga Roja”, algunas personas en el resto del país ya hemos tenido la oportunidad de ver la película.
¿Qué se puede decir de la misma? La verdad es que hay tantas cosas que decir y tan poco que se pueda resumir, que es difícil resumirlo. En mi caso particular, bien sea por afición o deseo de aprender , que he tenido oportunidad de ver más documentales de este estilo he de confesar que antes de verlo tenía un poco de miedo de escuchar de nuevo algunas de las historias que ya habíamos visto en otros documentales del estilo, como “Vivir la utopía”, “Durruti” u “Objetivo matar a Franco”. Pero después de verlo he de decir que mis posibles reservas se han revelado más que inútiles.
Desde luego la figura de Cipriano Mera bien vale un buen documental (anarquista madrileño, albañil reconvertido en militar durante la guerra, único militar republicano que consiguió una victoria para el bando antifascista, exiliado en África, salvado de la pena de muerte por los pelos, eterno conspirador contra la dictadura de Franco, muerto expulsado de la CNT por quienes durante los años finales del exilio hicieron del sindicato su propio huerto y colaborador hasta el final del Frente Libertario animado por Gómez Peláez), pero en este caso se puede decir sin temor a equivocarse que no le habría defraudado. Es estilísticamente, precioso. Muy bien documentado. Con un gran trabajo de archivo tanto visual como de contenidos (impagable esa entrevista con un Juan García Oliver ya entrado en años y las imágenes de Mika Etchebehere). Y los testimonios muy bien seleccionados e interesantes, especialmente en lo relativo al exilio. (Freddy Gómez, Antonio Martín, Octavio Alberola, Edo, Gurruchari, Armand Gatti)
Ahora "Vivir de pie" inicia un largo periplo por un gran número de festivales internacionales. Esperemos que logre los resultados que se merece. En definitiva “Vivir de pie” es un trabajo que plasma la labor continuada y concienzuda de unos cuantos años. Desde luego Nardo Imbernon, uno de los animadores de este trabajo, no se sentiría decepcionado. Lástima que no llegara a verlo.
¿Qué se puede decir de la misma? La verdad es que hay tantas cosas que decir y tan poco que se pueda resumir, que es difícil resumirlo. En mi caso particular, bien sea por afición o deseo de aprender , que he tenido oportunidad de ver más documentales de este estilo he de confesar que antes de verlo tenía un poco de miedo de escuchar de nuevo algunas de las historias que ya habíamos visto en otros documentales del estilo, como “Vivir la utopía”, “Durruti” u “Objetivo matar a Franco”. Pero después de verlo he de decir que mis posibles reservas se han revelado más que inútiles.
Desde luego la figura de Cipriano Mera bien vale un buen documental (anarquista madrileño, albañil reconvertido en militar durante la guerra, único militar republicano que consiguió una victoria para el bando antifascista, exiliado en África, salvado de la pena de muerte por los pelos, eterno conspirador contra la dictadura de Franco, muerto expulsado de la CNT por quienes durante los años finales del exilio hicieron del sindicato su propio huerto y colaborador hasta el final del Frente Libertario animado por Gómez Peláez), pero en este caso se puede decir sin temor a equivocarse que no le habría defraudado. Es estilísticamente, precioso. Muy bien documentado. Con un gran trabajo de archivo tanto visual como de contenidos (impagable esa entrevista con un Juan García Oliver ya entrado en años y las imágenes de Mika Etchebehere). Y los testimonios muy bien seleccionados e interesantes, especialmente en lo relativo al exilio. (Freddy Gómez, Antonio Martín, Octavio Alberola, Edo, Gurruchari, Armand Gatti)
Ahora "Vivir de pie" inicia un largo periplo por un gran número de festivales internacionales. Esperemos que logre los resultados que se merece. En definitiva “Vivir de pie” es un trabajo que plasma la labor continuada y concienzuda de unos cuantos años. Desde luego Nardo Imbernon, uno de los animadores de este trabajo, no se sentiría decepcionado. Lástima que no llegara a verlo.
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