lunes, septiembre 11, 2006

Grass vs. Marco

Ha corrido como la polvora la noticia de que el escritor alemán Gunter Grass había sido miembro de las SS. Durante la II Guerra Mundial. Sinceramente, yo también me sentí en un primer momento decepcionado. Grass era por decirlo de alguna manera la vieja conciencia de la nueva Alemania de la riqueza. Siempre dispuesto a sacarle los colores al poder cuando cometia una de sus habituales insensateces o cuando caía frecuentemente en la arrogancia. Y por si fuera poco, era frecuente que llamará la atención sobre el riesgo de olvidar el pasado nazi de su país, díscolo con la reunificación de Alemania. En fin el pepito grillo de la actual Alemania.

Nada más lejos que crucificar aqui a Grass. Ya hay gente de sobre dispuesta a despellejarle. Algunos quizás porque le perdonan menos su pasado reciente que su pasado nazi. Pero no deja de llamarme la atención algunos de los argumentos que han utilizado sus defensores. Grass era un adolescente, pero sabemos de sobra que no era lo mismo tener 16 años en 1944 que en 2006 (el siglo XXI es el de la eterna adolescencia). Lo hizo para salvar su pellejo, pero para eso tambien podía haberse alistado en el ejercito regular y no en los cuerpos de elite SS. No participo en ningun hecho de sagre, díficil de comprobar.

Pero lo que más me llama la atención es como algunos tratan de sacarle la cara y se olvidan de que arrastraron a otros por el fango por algo quizas más leve, por lo menos a mi entender. Viene a mi memoria ahora el recuerdo del viejo libertario Enric Marco crucificado por haberse hecho pasar por deportado en un campo de concentración nazi. Entonces algunos de los que ahora sacan la cara a Grass, Vargas Llosa por ejemplo, o el diario El Pais se lanzaron como perros de presa sobre Marco.

Hasta donde sabemos Marco nos engaño sobre su pasado como deportado en los campos, pero no dijo ninguna mentira sobre su estos, ni lo hizo en su propio beneficio. Fue un luchador en otros muchos aspectos de su vida. Grass tampoco engaño a nadie. Simplemente se lo tragó para si mismo durante 60 años. Pero sus amigos tan poco comprensivos en otros casos, lo justifican ahora.

No seré yo quien le acuse. No sería facil para un adolescente mantenerse alejado de un regimen que lo acaparaba todo. Quizas sólo tardó demasiado en hablar.

Ya se que las comparaciones siempre son odiosas, pero......

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